HONDURAS. Helen Cabiales, es una aguerrida hondureña que ha desafiado las expectativas de género al convertirse en taxista y ofrecer sus servicios en La Ceiba, Atlántida.
Aunque este oficio suele ser dominado por hombres, Helen ha demostrado con determinación y destreza que las mujeres también pueden destacar en esta área.
A pesar de los desafíos que enfrenta como mujer en el rubro, Helen no se acobarda. Ha compartido que la presencia de personas egoístas en la industria puede complicar las cosas, pero ella ha logrado encontrar su espacio y, dentro de lo que cabe, disfrutar de su trabajo. «Ser mujer en esta área es un poco complicado, pero es bueno«, afirmó con optimismo.
Su viaje en el mundo del taxi comenzó durante la pandemia, cuando una amiga que tenía un taxi le ofreció la oportunidad de probar suerte en este campo. Helen aceptó, le fue bien y decidió dedicarse por completo a esta labor. Desde entonces, ha sostenido a su familia, incluyendo a su hijo de 11 años, siendo la proveedora principal de su hogar.
«De esto mantengo a mi familia. Pago apartamento, luz, internet, comida y la educación de mi hijo», compartió la ejemplar catracha.
Especializándose en carreras y servicios de Taxis VIP, Helen solo acepta trabajos por llamada. La seguridad y la confianza que genera ha llevado a muchas mujeres a preferir sus servicios, ya que se sienten más cómodas moviéndose con una conductora.
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«Mujeres, botemos el miedo»
Con un mensaje de empoderamiento, Helen aconseja y motiva a las mujeres a perseguir sus sueños. «Lo que puedo decir es que no hay límites para las mujeres. A veces, quienes nos limitan son los hombres. Botemos el miedo, no nos pongamos límites; nosotras podemos», concluye.
La historia de Helen Cabiales es un testimonio inspirador de superación, valentía y la capacidad de las mujeres para desafiar las normas preestablecidas.