Redacción. En el marco de la celebración del 278 aniversario del hallazgo de la Virgen de Suyapa, miles de feligreses han llegado hasta la Basílica en Tegucigalpa para agradecer y pedir milagros.
Entre estos fieles destaca doña María Expectación Vásquez, quien viajó desde Lempira con una petición especial: que su hijo no sea deportado de Estados Unidos.
Con el corazón lleno de fe, doña María se postró ante la imagen de la ‘Patrona de Honduras’ para pedir protección para su hijo, Santos Domínguez Vásquez, un joven de 18 años que emigró en busca de mejores oportunidades.
«Le pido a la Virgencita de Suyapa que me lo cubra, que me lo proteja y que no permita que la migración me lo vaya a agarrar», expresó con devoción a Noticieros Hoy Mismo.
La travesía de Santos no ha resultado fácil. Desde su llegada a Estados Unidos, ha trabajado arduamente para apoyar a su familia en Honduras. Como muestra de gratitud y cumplimiento de una promesa, envió dinero para que su madre y otros siete miembros de su familia pudieran viajar hasta la Basílica y ofrecer una ofrenda.
«Yo estoy bien, por eso vayan a pagar la ofrenda a nuestra madre, porque es una promesa que le hice desde que salí de que iba a llegar bien», le dijo Santos a su madre.
El padre de Santos también acompañó a doña María y recordó un episodio que refuerza su fe. Contó que cuando su hijo era un niño sufrió una grave neumonía, pero logró salir adelante. «Es un milagro. Nos devolvió la vida la virgencita, por eso estamos aquí visitándola», relató.
Una celebración de fe y esperanza
Así como la familia Domínguez Vásquez, miles de hondureños han acudido a la Basílica este 3 de febrero para rendir homenaje a la Virgen de Suyapa, demostrar su devoción y buscar consuelo en medio de las adversidades. La historia de doña María refleja la fe inquebrantable de quienes encuentran en la ‘Morenita‘ un refugio en sus momentos más difíciles.
