REDACCIÓN. Un trágico accidente ocurrido el 20 de julio de 2025 en el estado de Wisconsin, Estados Unidos, ha encendido nuevamente el debate sobre las políticas migratorias y las ciudades santuario. La responsable del siniestro, identificada como Noelia Saray Martínez Ávila, una hondureña en condición de indocumentada, fue detenida tras causar la muerte de dos ciudadanos estadounidenses en un hecho vinculado al consumo de alcohol y la conducción temeraria.
Las víctimas, Hallie Helgeson, de 18 años, y Brady Heiling, de 19, viajaban por una carretera del condado de Dane. Las embistió el vehículo que conducía Martínez, quien se desplazaba en sentido contrario. Hallie falleció en el lugar del impacto, mientras que Brady, gravemente herido, lo trasladaron a un hospital. Murió cinco días después, el 25 de julio.

Las autoridades informaron que al momento del accidente, Martínez se encontraba presuntamente bajo los efectos del alcohol. La acusación formal en su contra incluye dos cargos de homicidio vehicular y conducción en estado de ebriedad.
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El caso ha generado una fuerte reacción entre las autoridades locales y federales. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) emitió una orden para que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) procediera con la detención de Martínez por su estatus migratorio irregular.

Además, el accidente ha reavivado la polémica sobre las llamadas “ciudades santuario”, ya que el condado de Dane es una de estas jurisdicciones. Las ciudades santuario limitan la cooperación con ICE, evitando detenciones basadas únicamente en el estatus migratorio de una persona.
Actualmente, Noelia Saray Martínez permanece bajo custodia y enfrenta un proceso judicial que, de encontrarla culpable, podría culminar con una deportación inmediata una vez finalizado el juicio penal.