REDACCIÓN. La comunidad hondureña se encuentra de luto tras la muerte de Anahí Elizabeth Vázquez, una joven de 21 años, quien falleció este domingo en un hospital de San Antonio, Texas, después de luchar por su vida tras recibir un disparo en la cabeza durante un tiroteo ocurrido el pasado 10 de agosto.
El hecho se originó tras una acalorada discusión familiar en los apartamentos Woodfield, ubicados en la cuadra 300 de Altitude Drive, al oeste de San Antonio. Según las autoridades locales, un hombre de 40 años, aún no identificado, abrió fuego contra tres personas: su ex pareja, de 28 años; su actual novia, Anahí Elizabeth Vázquez; y su hijo mayor, Darwin, de 22 años.
Después del ataque, el presunto agresor huyó en una camioneta con tres niños pequeños, dejando a otro menor ileso en el apartamento junto a las víctimas. Los heridos los trasladaron de inmediato a un hospital, donde Darwin perdió la vida, y este domingo se confirmó el fallecimiento de Anahí, quien permanecía en estado crítico desde el tiroteo.
Le puede interesar también: Deportan a hondureño de EEUU y es arrestado por asesinato
Amigos y familiares de Anahí describieron a la joven como una persona de “buenos sentimientos” y pidieron apoyo para repatriar su cuerpo a Honduras, debido a las limitaciones económicas de la familia. “Ella era una excelente persona. La verdad, no debió pasar lo que le pasó. Solo pedimos a las autoridades, al gobierno, que le echen la mano a la familia, porque son de bajos recursos y necesitan trasladar su cuerpo a Honduras”, expresó un amigo visiblemente consternado, quien estuvo presente en el hospital y fue testigo de los difíciles momentos tras la desconexión del soporte vital.
La muerte de Anahí Elizabeth Vázquez ha conmocionado a la comunidad local, que lamenta la violencia que terminó con la vida de dos jóvenes y ha dejado un profundo dolor entre familiares y amigos.
