Sale del Hospital Escuela la hondureña golpeada por su pareja

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Imagen referencial de la hondureña y su pareja.

TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de permanecer al menos 36 horas hospitalizada, la joven Haidy Julissa Rivera (30) golpeada por su pareja sentimental, fue dada de alta la mañana de este martes del Hospital Escuela Universitario (HEU) en la capital del país.

Médicos de cabecera detallaron que la fémina se presentará el próximo miércoles a Consulta Externa de Otorrinolaringología para retirarle los puntos. Asimismo, descartaron fracturas en su nariz.

Por su parte, Karen Medina, cirujano plástico del HEU recomendó a la mujer una dieta alimentaria adecuada para quitar más rápido los moretones que lleva en su rostro.

TESTIMONIO DE LA JOVEN MADRE

Él quiso apuñalarme y yo le dije que no, que no lo hiciera por mis hijos «, dijo Haidy Julissa Rivera (30), después de la golpiza que el sábado pasado le propinó su pareja sentimental.

La joven recuerda que todo comenzó al caer la noche cuando Edgar Euceda Díaz, llegó a la casa que ella comparte junto a sus tres hijas.

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“Él se molestó porque estaba un muchacho en la casa y se puso celoso, me agredió, quiso pelear con el muchacho a quien yo le dije que mejor se fuera para evitar problemas», detalló Haidy desde su lecho de recuperación en el Hospital Escuela Universitario (HEU).

Con cierta dificultad para articular palabra, la hondureña a quien se le descartó fractura nasal, reveló que cuando ella y su agresor se quedaron solos «me golpeó la cara por dos veces con el palo del trapeador, puñetazos, me haló el pelo, me tiró al suelo y me siguió golpeando».

En medio del ataque la mujer le gritó a su hija quien acudió en su auxilio para dar aviso a la policías de la localidad.

Así quedó tras golpiza de su marido.
Así quedó tras golpiza de su marido.

Al preguntarle sobre si antes había sufrido violencia de parte de Díaz ella respondió que » muchas veces desde que comenzó la relación, quizá unas 20 veces, siempre ha sido celoso, manipulador, agresivo, siempre pleitos, discusiones, separaciones por un tiempo, después regresaba pidiendo disculpas y yo creyéndole a él, siempre lo perdonaba y le daba oportunidades».

Para el agresor quien ya fue detenido la ofendida pide a las autoridades que «tomen cartas en el asunto, la verdad tengo temor que el salga libre, suplico porque tengo miedo que cumpla lo que él quiere que es matarme».