REDACCIÓN. Erika Lorena Bonilla Almendárez de 32 años fue asesinada en Madrid, España, a manos de pareja, su cuerpo fue encontrado en una vivienda del barrio madrileño de Vicálvaro.
La Policía Nacional española informó que el presunto asesino también era de nacionalidad hondureña. El sujeto provocó una explosión de gas en el inmueble y falleció horas después en el hospital de La Paz.
Fue ingresado en estado de gravedad como resultado de las quemaduras que sufrió en el intento inicial de suicidarse.
La mujer fue encontrada con un profundo corte en el cuello, por lo que la Policía sospechó que podría tratarse de un crimen.
Los agentes comprobaron que las tuberías del gas habían sido manipuladas. Confirmando que la explosión había sido intencionada.
La pareja vivió hace diez años en un sector de Comayagüela, ciudad que junto a Tegucigalpa. Según informes recabados. El crimen se ha producido en el cuarto piso del número 5 de la calle de San Ciriaco, en el distrito de Vicálvaro.
Los agentes y los bomberos han desalojado a los vecinos del bloque anexo. Vecinos de la calle San Ciriaco han contado que vieron cómo el supuesto agresor salía del edificio.
El sujeto salio pidiendo un cigarro luego de haber cometido el crimen
Sin embargo señalaron que el sujeto salió “quemado, ensangrentado y pidiendo un cigarro”. Un joven que vive en esta misma calle ha contado que al escuchar el estruendo se asomó por la ventana y vio al hombre quemado que tenía intención de tirarse al vacío desde la terraza.
Luego el criminal ha bajado a la calle con el cuerpo quemado y con mucha sangre en las manos.
“Ha pedido un cigarro y se ha desplomado en el suelo”, señaló otro vecino. Por su parte, la nieta de la mujer ha relatado que el estallido derribó el tabique de su vivienda y que la anciana tuvo que desalojar la vivienda por órdenes de la Policía pasando muchos “nervios”.
Otros vecinos han afirmado que los inquilinos de esta vivienda estaban de alquiler y que no pagaban los gastos de luz y agua a la comunidad.
