Redacción. Un video compartido en la plataforma TikTok ha tocado el corazón de miles de compatriotas en todo el mundo, al mostrar el profundo dolor de una joven hondureña en el extranjero que, entre lágrimas, expresa cuánto extraña el sabor de su tierra.
En una emotiva grabación publicada en la cuenta de la Génesis Castillo, se observa a una joven, presuntamente su prima, llorando desconsoladamente por no poder disfrutar de dos íconos de la gastronomía catracha: el mango verde y el pollo con tajadas, conocido popularmente como «pollo chuco».
“Aquí no se pueden comer mangos verdes, extraño los mangos verdes”, se le escucha decir, en una confesión que encapsula la frustración de muchos migrantes que, más allá de los retos del idioma o el trabajo, enfrentan una lucha emocional por la pérdida de los sabores que marcaron su infancia.
Pero la añoranza no se detiene ahí. La compatriota lamenta también la diferencia en el sabor de otros platos típicos hondureños: “Aquí el pollo con tajadas no sabe igual porque el pollo lo dejan todo sin sabor. Y las baleadas tampoco… extraño tanto las baleadas que hacen en Honduras”, comenta con tristeza.
La cocina, en este contexto, deja de ser solo alimento: se convierte en un vínculo emocional, un puente con la familia, la memoria y la tierra natal.
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Nostalgia
En una parte del video, la joven habla incluso de la «depresión» que le ha causado la distancia, tanto de su país como de su abuela, a quien recuerda con una mezcla de ternura y humor: “Hasta extraño cuando me perseguía con un leño”, dice entre risas y llanto.
Aunque Castillo no revela la ubicación exacta de su prima, el uso ocasional de palabras en inglés sugiere que reside en Estados Unidos, país donde vive una amplia comunidad hondureña que frecuentemente expresa la misma añoranza por sus raíces culturales.
“Ahora entiendo tanto a mi gente latina, no podría vivir sin mi país delicioso, lindo”, escribió Castillo en la descripción del video, que rápidamente acumuló miles de vistas, comentarios y reacciones de personas que se sintieron identificadas con la experiencia.
Entre los comentarios de los internautas destacaron los hondureños que residen en el extranjero, quienes le dieron la razón a la joven al expresar que ellos también extrañan el sabor catracho.
Para los migrantes, un simple mango verde o una baleada bien hecha pueden ser más que un antojo. Son un pedazo de hogar que, al estar lejos, se convierte en un lujo irremplazable. En efecto, esos sabores cotidianos cobran un nuevo significado cuando se está lejos del lugar de origen.
🇭🇳💔 Hondureña en el extranjero rompe en llanto al extrañar la comida típica del país.
Video: cortesía pic.twitter.com/wgfqxXKiEw
— Diario Tiempo de Honduras (@TiempoHonduras) July 23, 2025
La historia de esta joven hondureña se ha convertido en un símbolo del sentir de muchos hondureños que, aunque logran salir adelante en otros países, jamás dejan de extrañar los sabores, aromas y momentos que solo su tierra puede ofrecer.
