Honduras. La hondureña Samantha Murillo Brooks, quien ha estado en aislamiento en China a causa de la pandemia que azota a ese país: coronavirus (COVID-19), será enviada a Colombia el próximo 21 de febrero, «pero ella ya no soporta estar allá».
Según reveló la tía de la estudiante hondureña, Peggy Brooks, ella va a estar «14 días en observación en el país de Suramérica» para dar tiempo a que no presente síntomas de la enfermedad.
Por lo tanto, si después de ese periodo de tiempo, tendrá que viajar hacia nuestro país por vía aérea. De tal forma, que se espera que aterrice en el aeropuerto Ramón Villeda Morales, el La Lima, donde la esperarán los familiares.
Hay que recordar, que la Secretaría de Relaciones Exteriores se comprometió con hacer las diligencias pertinentes para retornar, desde China, a la estudiante de Química y farmacia.
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Está cansada del encierro y algunos productos se agotan
Samantha Murillo Brooks está en la en la ciudad de Yichang, ciudad vecina de Wuhan (epicentro del coronaviris). Desde allí publicó un corto vídeo en sus redes sociales para pedir ayuda y retornar a nuestro país.
La hondureña reside en ese país asiático, donde realiza sus estudios de posgrado de la carrera antes mencionada.
Tras darse a conocer públicamente su caso, su familia también ha estado al tanto de lo sucedido, y su tia, Peggy Brooks, expuso más detalles de la situación de la compatriota en un medio de comunicación local.
Por ende, aseveró que que Samantha «está sana, pero ya no soporta el encierro, y psicológicamente eso daña». También contó que sólo les permiten «dos horas de ventilación» y como medida de seguridad «tienen que echar alcohol por todos lados».
Además de ella, estaban otros estudiantes de otros países, pero esas naciones ya los pidieron y van quedando pocos, por lo que se «sintió bastante deprimida», aseguró la tía.
Agregó que a diario, durante la noche, platica con ella y le dan ánimo. Por lo que la joven se «mantiene positiva y le dan citas bíblicas».
Escasez de productos; países no ayudan
Según Brooks, su sobrina expone que a China «no llegan ayuda» de indumentaria médica (como mascarillas) desde otros países. Por lo que expone que algunos médicos y profesionales están trabajando sin mucha seguridad.
También reveló que para la manutención ella le manda dinero, pero el gasto ahora es doble al que hacía inicialmente de forma mensual. Por otra parte, su sobrina le contó que algunos productos ya no hay, y aunque tenga el dinero «no puede comprar».
Por lo tanto, han optado a la decisión del director de la Universidad, aquí en el país, de mandarle algunos productos, pero hay cosas racionadas, explicaba la tía.
