REDACCIÓN. Rosa Tábora es una joven estudiante que junto con su hijo han tenido que despedirse de su natal Lempira y pasar calamidades en Tegucigalpa, con el fin de continuar estudiando en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
A través de su cuenta de TikTok, la compatriota contó su dura experiencia en la ciudad capital, pues está sola con su hijo y no tienen cerca a algún amigo o familiar.
Rosa tuvo que salirse de su pueblo y alquilar un pequeño cuarto en Tegucigalpa, donde empezó durmiendo sobre su ropa junto con su pequeño. «Las fotos que van a ver en esta publicación realmente no son nada a lo que vivimos con mi hijo en todo este camino tan duro«, advirtió la chica.
En las imágenes la universitaria muestra las condiciones en las que ha vivido, a falta de dinero. Así como la manera en que debe de cocirnar y comer en el suelo, pues tampoco cuenta con sillas ni mesa.
«Yo he aprendido a sobrevivir con poco, me pesa más el pensamiento que un buen par de zapatos», escribió en la descripción del video.
Rosa aseguró que vivir en Tegucigalpa significa un gasto considerable, pues además de los precios elevados de la canasta básica, también es una ciudad peligrosa.
«Tegucigalpa es muy caro para vivir y también peligrosísimo en todos los sentidos, así que solo tenía dos opciones: O me ganaba el miedo y la necesidad, o enfrentaba lo que fuera pero de la mano de Dios; me fuí por la segunda opción», agregó.
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«Brutalmente duro»
La chica continuó explicando lo difícil que ha representado para ella tener que salir con su hijo de su pueblo en Lempira.
«Dejar a mi pequeño pueblo ha sido brutalmente duro para mí, pero hemos sabido manejarlo. Los viajes en medio den cansancio, tormentas y calores infernales, pidiendo jalón todo el tiempo; en 3 ocasiones me vine de Lempira en camión y luego en 2 rastras», narró.
También dijo: «A veces no he tenido absolutamente nada para comer, tampoco he tenido para el transporte, así que he caminado dos horas para la universidad«.
Por último, la compatriota animó a los demás hondureños a seguir sus sueños, a pesar de no contar con el apoyo que otros tienen. «Te animo a no rendirte, te animo a seguir avanzando y mirar tu meta en su etapa final cada segundo que puedas», concluyó.