Una hondureña logró cruzar el río Bravo sin sus piernas junto a su hija y a su hermano, su historia ha conmovido a cientos de personas, quienes la aplauden por superar todos los obstáculos para cumplir el «sueño americano«.
María Argentina del país hace tres meses en su silla de ruedas y el domingo pasado llegaron al Río Bravo.
María Argentina, no se detuvo ante la adversidad y no le importó enfrentarse a cualquier peligro para poder brindarle un futuro más seguro su hija y escapar de la violencia del país.
«Lo hice por la delincuencia», expresó entre lágrimas a la emisora Voz de América. . Quería darle a su hija la oportunidad de mejorar su calidad de vida y que pudiera vivir a pocos pasos de la violencia e inseguridad.
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María y su familia se prepararon para cruzar el río. A pesar de las dificultades que presentaba el terreno y la profundidad del agua, recibieron ayuda de otros migrantes. Colocaron un salvavidas infantil a su hija Natali y la cargaron. Otros migrantes se encargaban de ayudar a cruzar a María Argentina.
Sin embargo, no todo fue fácil, hubo un momento crítico, pues María empezó a hundirse, lo que los llevó a regresar a la orilla. Tras un breve descanso para recuperar fuerzas, intentaron nuevamente y, con tenacidad y esfuerzo, lograron superar cruzarlo.
María Argentina expresó lloró de alegría, empapada y cubierta de lodo, proclamando: «¡Lo logramos! ¡Lo logramos!», mientras abrazaba a su pequeña hija.
María perdió su silla de rueda, pero junto a su hija y su hermano fueron recibidos por la Patrulla Fronteriza.
Esta familia mantiene la esperanza de poder permanecer en Estados Unidos y finalmente alcanzar el «sueño americano».