CORTÉS, HONDURAS. En un intento por ser escuchada nacional e internacionalmente, y en representación de las mujeres en Honduras, una joven tomó una inusual iniciativa, que ha causado impacto por el mensaje transmitido.
Rocío Walkiria Reyes, de 27 años, hizo un acto histórico con el propósito de crear conciencia responsable, buscando que en territorio nacional sea legal la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE).
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La mujer decidió salir del país y tomar la píldora, simbólicamente, parada en una plataforma en medio del mar, en agua internacionales y lejos de la jurisdicción hondureña.
«Es bastante fuerte porque la plataforma aislada en el mar también evoca la soledad y es una soledad real, porque muchas veces te enfrentas a esa situación sola, no quieres contarle a nadie que te violaron», contó Rocío a CNN en Español.
Se conoció que ella es una joven integrante de una campaña impulsada por organizaciones feministas en el país. Esta iniciativa es liderada por el Grupo Estratégico PAE, que forma parte del Centro de Derechos de Mujeres en Honduras (CDM).
Eso lo hace para concientizar a la comunidad internacional sobre las limitadas opciones para la salud sexual disponibles en Honduras.
Apelan al lado humano
«Es como un grito de auxilio de que las mujeres hondureñas estamos vulneradas», dijo Walkiria sobre la campaña. Esta también pretende recopilar firmas a través de una plataforma digital, solicitando al Gobierno de Honduras la derogación del decreto que prohíbe el uso de la pastilla.
La ley vigente prohíbe el uso, la venta, la distribución y la compra de anticonceptivos de emergencia y es penalizado con las misma penas que el aborto, que también es ilegal en Honduras.
«Las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, derecho a decidir si queremos o no convertirnos en madres. Las hondureñas somos las únicas mujeres en Latinoamérica que no tenemos acceso a este método anticonceptivo. Nos quitan ese derecho de prevenir un embarazo forzado con un medicamento avalado por la Organización Mundial de la Salud«, añadió Walkiria.
De igual manera, la ciudadana mencionó que la acción es diferente a los otros pronunciamientos que han tenido. En está ocasión están apelando al lado humano de las personas, a la empatía.
«Yo tuve que salir de mi país para poder acceder a un método anticonceptivo de emergencia. O sea que si a mí me violan yo tengo que salir porque puedo ir presa o tengo que cargar con un embarazo forzado, no deseado y no planificado», agregó.
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