Redacción. Entre aplausos, lágrimas y muestras de agradecimiento, el personal del Hospital Escuela y del Materno Infantil de Tegucigalpa le dijo adiós al doctor Armando Peña, al jubilarse tras 30 años de servicio y entrega.
El galeno es reconocido como un ángel debido a que durante años ayudó a muchos niños que sufrían de cáncer. Su carrera se vio marcada por el servicio, el apoyo y los gestos de humanidad hacia sus pacientes.
A través de sus redes sociales, el Hospital Escuela mostró un video del sentido homenaje que le dedicaron al doctor. Los asistentes en el auditorio le aplaudieron, gritaron y llenaron de alegría su corazón previo a su retiro.

«Los aplausos jamás serán suficientes para reconocer 30 años de apostolado de nuestro querido doctor Armando Peña, quien con amor y entrega salvó la vida de hondureñitos con cáncer», expresaron.
Lea además: Un acto de fe en medio de la lucha: bautizan a niño con cáncer en Tegucigalpa
Vea el video:
Agradecimiento y legado
Por décadas, el experimentado y reconocido especialista laboró en la sala de hemato-oncología pediátrica del Materno Infantil, donde luchó de frente para salvar a los pequeños con cáncer.
Con su gran conocimiento y experiencia, brindó consuelo, apoyo y amor a las familias que lo necesitaron en momentos difíciles.
«Gracias, querido y apacible doctor Peña, amigo sincero de quienes un día, tomados de su mano, transitaron por la senda del cáncer«, agregó el Hospital Escuela.

La Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer también reconoció su gran labor, asegurando que deja un legado imborrable en los pequeños que sobrevivieron a esta terrible enfermedad.
«El Dr. Armando Peña deja los pasillos del Hospital Escuela, pero no deja la misión. Porque para cientos de niños y familias, siempre será el amigo que los acompañó en su batalla más difícil.
Sabemos que esto no es una despedida, porque su legado, su guía y su corazón seguirán acompañándonos siempre», indicaron.


