Redacción. La Alcaldía de Choloma proyecta operar en 2026 con un presupuesto de L713,176,303 (setecientos trece millones ciento setenta y seis mil trescientos tres lempiras), exactamente la misma cifra aprobada para 2025, pese a arrastrar una deuda pendiente de más de L47 millones con al menos 14 empresas, cuya existencia sigue sin respaldo documental claro.
En noviembre pasado salió a la luz que la municipalidad mantenía compromisos financieros por L47,678,015.41 (cuarenta y siete millones seiscientos setenta y ocho mil quince con cuarenta y un centavos). Presuntamente, con estos fondos se habrían ejecutado obras y servicios entre 2024 y 2025.
Sin embargo, la administración municipal nunca presentó contratos, órdenes de compra ni procesos de contratación que respaldaran dichos pagos.
El único documento conocido se limitó a enumerar los nombres de 14 empresas y el monto global de la deuda, sin detallar qué proyectos se ejecutaron, cuánto costó cada uno ni bajo qué modalidad se adjudicaron. Estas omisiones contravienen los procedimientos establecidos en la Ley de Contratación del Estado.

Ante estas irregularidades, varios regidores exigieron un informe técnico y financiero que explicara el origen de la deuda y los mecanismos utilizados para comprometer recursos municipales.
No obstante, la alcaldía nunca entregó la documentación solicitada, pese a que la firma de contratos recae directamente en el alcalde Gustavo Mejía.
Desde entonces, los regidores han esperado sin éxito que el edil transparente los compromisos financieros heredados y explique por qué se ejecutaron obras o servicios sin procesos formales de contratación.
Mientras tanto, el silencio administrativo ha profundizado las dudas sobre el manejo de los fondos públicos.

Frenan aumento
Además, se esperaba que la deuda se incorporara de forma explícita dentro del presupuesto municipal 2026 para enfrentarla con transparencia.
Sin embargo, fuentes consultadas por Diario Tiempo confirmaron que el pasivo no figura en la aprobación presupuestaria del próximo año, lo que deja en el aire cómo y cuándo se pretende pagar.
Las fuentes consultadas revelaron que la administración municipal intentó elevar la partida de «Mantenimiento de Vías no Pavimentadas» de L13 a L23 millones.
Regidores de oposición frenaron el incremento al sospechar que el excedente de L10 millones se utilizaría como una «vía discreta» para sanear parte de la deuda no documentada. Esto encendió aún más las alertas sobre la falta de transparencia en la gestión municipal.

Por otro lado, los regidores esperan que, en enero, durante una sesión de corporación, el alcalde presente los saldos finales de las cuentas municipales, luego de que este año la comuna mantuviera alrededor de L250 millones en cuentas bancarias sin ejecutar, según lo reveló el propio alcalde, pese a que múltiples sectores del municipio requerían obras y proyectos urgentes.
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