Redacción. A pocos días de concluir 2025, se registra una gran afluencia de hondureños en la aduana El Amatillo. Los viajeros buscan cruzar hacia El Salvador para disfrutar de las festividades de fin de año.
Muchos se motivan por el ambiente festivo, mientras que otros se trasladan por reuniones familiares y tradiciones propias de esta época. Esta situación ha generado un incremento notable en el tránsito fronterizo durante los últimos días del año.
Durante este período, gran parte de la población aprovecha para viajar, ya sea dentro del territorio nacional o al extranjero, debido a que muchas instituciones gubernamentales cierran temporalmente y reanudan sus labores hasta enero.
Ante este escenario, varios hondureños se movilizan hacia El Salvador, donde recibirán el Año Nuevo 2026. En la frontera de El Amatillo se reporta un alto flujo de turistas, todos cumpliendo con los trámites migratorios correspondientes para ingresar al país vecino.
Este tipo de afluencia en la aduana no es inusual. También se observa durante otras temporadas festivas, como el feriado Morazánico y la Semana Santa, cuando muchos hondureños viajan a El Salvador para hacer turismo y compartir con familiares y amigos.

Largas filas
Los vacacionistas hondureños manifestaron que viajan principalmente para aprovechar los días libres, mientras que otros señalaron que su objetivo es visitar a familiares que residen en El Salvador.
Algunos turistas se trasladan en excursiones organizadas, mientras que otros prefieren viajar en vehículos particulares. La seguridad que ofrece El Salvador y la diversidad de opciones turísticas influyen en esta decisión. Playas, destinos culturales, centros comerciales y festividades locales figuran entre los lugares más visitados.
Además, los turistas destacan la hospitalidad de la población salvadoreña y la facilidad de acceso a los servicios turísticos, factores que contribuyen a que la experiencia sea segura y agradable.
Por otra parte, usuarios en redes sociales han reportado lentitud en el proceso migratorio y demoras para ingresar a El Salvador, por lo que solicitan a las autoridades aduaneras agilizar los trámites.
Asimismo, se ha informado que la remodelación de la aduana ha afectado algunos servicios, generando demoras adicionales en la atención a los viajeros.
La aduana El Amatillo se ubica en la frontera entre Honduras y El Salvador, específicamente en Goascorán, del municipio de Goascorán, en el departamento de Valle.

