Redacción. La Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem) informó que más de 450 menores han recibido atención médica en lo que va del año debido a distintos tipos de quemaduras.
Los accidentes, que incluyen desde contacto con fuego hasta pirotecnia, representan un riesgo serio para la salud de los niños y adolescentes, así como una carga emocional y económica para sus familias.

Entre los casos recientes más destacados, Fundaniquem reportó a un niño de seis años de Intibucá que sufrió lesiones graves tras encender accidentalmente 55 chifladores.
El incidente provocó quemaduras en su pierna y genitales, requiriendo hospitalización durante 15 días y diez intervenciones quirúrgicas antes de recibir el alta médica. Este caso evidencia la vulnerabilidad de los menores ante elementos pirotécnicos y la importancia de la supervisión constante en el hogar.
La Fundación recordó que muchos accidentes podrían prevenirse mediante la educación y la supervisión de los niños, así como evitando la manipulación de fuegos artificiales o productos inflamables sin la debida precaución.
En ese sentido, varios sectores de la capital, incluyendo el Distrito Central, han implementado prohibiciones sobre el uso y la venta de pólvora, como medida para proteger a la población infantil y reducir la incidencia de quemaduras durante festividades y celebraciones.
Además del tratamiento médico, Fundaniquem enfatiza la necesidad de brindar apoyo psicológico a los menores afectados.
Quemaduras en niños
Los niños que sufren quemaduras enfrentan un proceso de recuperación largo, que incluye terapias físicas y emocionales, seguimiento médico continuo y, en muchos casos, cirugías reconstructivas.
La institución instó a la población a extremar precauciones y respetar las regulaciones sobre la pólvora, así como a garantizar entornos seguros dentro y fuera del hogar.

También llamó a las autoridades a fortalecer los programas de prevención y concienciación sobre quemaduras infantiles. El objetivo es proteger la vida y la integridad de los menores hondureños.
Fundaniquem continuará brindando atención médica y seguimiento a los casos. Además, desarrollará campañas educativas para sensibilizar a familias y comunidades sobre los riesgos de la pirotecnia y otros elementos peligrosos.

