Redacción. La violencia contra las mujeres en Honduras continúa en alarmante aumento, de acuerdo con datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
En este año se han contabilizado 263 muertes violentas de mujeres, una cifra que supera en 23 casos al cierre del año 2024, cuando se registraron 240 víctimas. Esto representa un incremento del 9 %, evidenciando que la problemática no solo persiste, sino que se profundiza.

La directora del Observatorio de la Violencia, la licenciada Migdonia Ayestas, explicó que esta situación responde a una cultura patriarcal profundamente arraigada, que normaliza y promueve la violencia contra las mujeres en sus distintas formas.
Señaló que la violencia inicia con agresiones psicológicas y físicas. Luego continúa con la violencia patrimonial y, en muchos casos, termina con la muerte violenta de una mujer.
La especialista indicó que estos hechos no deben compararse con otros tipos de violencia que afectan al país. Esto incluye conflictos interpersonales vinculados al narcotráfico, maras o pandillas.
Explicó que en los asesinatos de mujeres suele existir ensañamiento y un claro componente de odio de género. Asimismo, destacó que en los 263 casos registrados este año, las víctimas fueron asesinadas por hombres.
Migdonia advirtió que el incremento de muertes evidencia la falta de políticas efectivas de prevención, protección y reparación para las mujeres. Además, señaló la ausencia de estrategias dirigidas a desmontar el androcentrismo y la violencia patriarcal, que se reproducen desde la familia hasta las instituciones del Estado.
Violencia en Honduras
Honduras se mantiene como uno de los países más violentos para las mujeres en América Latina, ocupando los primeros lugares en la región. Esta situación limita incluso el derecho de las mujeres a transitar y ocupar espacios públicos, debido al miedo constante de convertirse en víctimas de la violencia.

Finalmente, la directora del Observatorio hizo un llamado urgente a implementar estrategias diferenciadas enfocadas en la prevención de la violencia de género y en la reeducación de los hombres.
Advirtió que, de no tomarse medidas inmediatas, la cifra de mujeres asesinadas podría continuar en aumento.

