Redacción. El escrutinio especial de las elecciones generales, que inició el 18 de diciembre, avanzó ayer viernes con tensiones políticas, denuncias de irregularidades y una reducción del margen de votos de distancia entre los candidatos presidenciales que encabezan el proceso: Nasry Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal.
El escrutinio especial se está llevando a cabo en el Centro Logístico Electoral (CLE) en Tegucigalpa, donde las Juntas Especiales de Verificación y Recuento (JERV) trabajan para revisar las actas con inconsistencias.
Este proceso se realiza en dos turnos: el turno A de 7:00 a.m. a 7:00 p.m., y el turno B de 7:00 p.m. a 7:00 a.m. En total, más de 400 representantes de los partidos políticos están acreditados para garantizar la transparencia en la verificación.
El CNE identificó un total de 2,291 actas con inconsistencias que deben ser analizadas. Hasta la tarde del viernes 19 de diciembre, se habían revisado 19,135 de las 19,167 actas totales, lo que representa un avance del 99.84%.
De estas, 16,840 no presentan problemas, mientras que 2,291 requieren una evaluación más detallada.

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Avances
El escrutinio especial comenzó con las actas de los departamentos de Atlántida, Colón y Comayagua.
Según fuentes internas del CNE, la revisión de las actas correspondientes a estos departamentos ha avanzado de manera satisfactoria.
El proceso continúa con el escrutinio de las actas de Copán, Cortés, Choluteca, El Paraíso y Francisco Morazán, que son algunos de los departamentos clave en el conteo de votos.
Esta revisión se realiza para garantizar que todas las actas sean revisadas de manera justa. Posteriormente, se revisarán las actas de Gracias a Dios, Islas de la Bahía, Intibucá, La Paz, Lempira, Ocotepeque, Olancho, Santa Bárbara, Valle y, finalmente, las actas del voto en el exterior.
Funciones
Estas Juntas Especiales de Verificación y Recuento (JERV) están conformadas por representantes de todos los partidos políticos, y su función es realizar un análisis exhaustivo de las actas que presentan problemas, tales como irregularidades en los registros o falta de coincidencia en las firmas de los representantes de las Juntas Receptoras de Votos (JRV).
Si las JERV consideran que un acta no es válida, puede ser anulada. Hasta el momento, las JERV han logrado revisar un número significativo de actas, y se espera que, con la celeridad de los turnos de trabajo, el proceso continúe avanzando rápidamente.

Denuncias
A lo largo del proceso han surgido diversas denuncias por parte de los partidos políticos, lo que ha generado tensión e incertidumbre en el país.
El Partido Nacional, en particular, denunció este viernes la anulación de 30 actas electorales durante el escrutinio.
La diputada y candidata a designada presidencial, María Antonieta Mejía, señaló que actores políticos del Partido Liberal y Libre estarían anulando actas sin la debida autoridad, lo que, según su versión, podría constituir un delito electoral.
Por otro lado, el Partido Liberal denunció que algunas maletas electorales están siendo abiertas sin el cuadernillo de votación necesario para verificar los votos.
Wendy Rosales, escrutadora del Partido Liberal, explicó que el cuadernillo es esencial para garantizar que las firmas de los representantes de las JRV coincidan con las actas y que cualquier votación realizada sin este documento no puede ser validada.

Reducción de la ventaja
Uno de los sucesos más destacados del segundo día del escrutinio fue la reducción de la ventaja de Nasry Asfura sobre Salvador Nasralla. Tras la revisión de más de 400 actas, la diferencia de votos pasó de más de 50,000 a solo 21,080, lo que ha alterado el panorama electoral.
A las 4:00 p.m. del viernes, los resultados del CNE indicaban que Asfura mantenía 1,333,598 votos, mientras que Nasralla alcanzaba los 1,312,518 votos. Este cambio en la diferencia refleja el impacto directo del escrutinio especial y podría seguir variando conforme se revisen más actas.
¿Qué sigue en el proceso?
Aunque no se ha establecido una fecha de finalización exacta para el escrutinio especial, el CNE tiene como plazo máximo hasta el 30 de diciembre de 2025 para emitir la declaratoria oficial de resultados.
Durante este período, las JERV continuarán revisando las actas con inconsistencias. En este sentido, es probable que la diferencia entre los dos principales candidatos siga cambiando a medida que se avanza en la revisión de los votos.
El CNE afirmó su compromiso de garantizar la transparencia y la legalidad del proceso. Sin embargo, las tensiones políticas y las denuncias de irregularidades podrían seguir siendo temas que obstaculicen el proceso en los próximos días.
Mientras tanto, los hondureños siguen a la espera de un pronunciamiento definitivo sobre quién será el próximo presidente del país.

