Redacción. El general de brigada Héctor Benjamín Valerio Ardón asumió la mañana de este jueves la jefatura del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF. AA.) para el periodo 2025-2027.
La ceremonia solemne se desarrolló en las instalaciones del Campo de Parada Marte, en Tegucigalpa, lugar hasta donde llegó la cúpula militar saliente, encabezada por el general de división Roosevelt Hernández.
También estuvieron presentes la presidenta de la República, Xiomara Castro; la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Ráquel Obando; y otros miembros del gabinete de gobierno.
Sumado al traspaso de mando de las nuevas autoridades del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), se celebró el retiro de los oficiales militares que conforman la XXVII Promoción de la institución castrense.
El acto representa un momento trascendental para las FFAA de Honduras debido a que se reafirma la continuidad del liderazgo institucional, la disciplina y el compromiso con el servicio a la patria.
Al tiempo se les rindió un emotivo homenaje a los oficiales que culminaron su carrera militar, reconociendo su entrega, vocación y años de servicio. A partir de hoy, pasan a ser ciudadanos civiles del Estado de Honduras.
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Primer discurso de Valerio Ardón como jefe del Estado Mayor Conjunto
Luego de realizar el acto protocolario y solemne de traspaso de mando, más la entrega del bastón de parte del jefe saliente, Roosevelt Hernández, el general de brigada Héctor Valerio Ardón se dirigió al pueblo hondureño con las siguientes palabras:
“Hoy comparezco ante ustedes con profundo sentimiento de soldado y con un alto sentido de responsabilidad para asumir el cargo de jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Antes que todo, quiero dar gracias a Dios, porque es Él quien guía nuestros pasos, fortalece nuestras decisiones y nos permite servir a la patria con rectitud y honor. Sin su bendición, ninguna misión puede cumplirse plenamente.
Agradezco de manera especial a la señora presidenta de la República y comandante general de las Fuerzas Armadas, Iris Xiomara Castro Sarmiento, y al señor exjefe del Estado Mayor Conjunto, general de división don Roosevelt Leonel Hernández Aguilar, por la confianza que hoy depositan en mi persona para dirigir una institución tan importante y trascendental para la democracia de Honduras”.
-Asume una compromiso-
“Asumo este compromiso con lealtad absoluta a nuestra Bandera y a la Constitución de la República, consciente del honor que representa y de la responsabilidad que esto conlleva.
La razón de las Fuerzas Armadas está claramente definida en la Constitución de la República, donde se consagran los derechos y libertades del hombre, se fortalece la unidad nacional y se consolida la paz interna e internacional, con el propósito de asegurar a nuestros habitantes el goce de la justicia, la libertad, la cultura y el bienestar económico y social.
Según el artículo 272 de la Constitución de la República, las Fuerzas Armadas son una institución nacional de carácter permanente, esencialmente profesional, apolítica, obediente y no deliberante.
Se instituyen para defender la integridad y la soberanía de la República, mantener la paz y la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República. Además, apoyamos a otras instituciones del Estado cuando la situación lo requiere, siempre actuando irrestrictamente en el marco del orden constitucional”.
-Mandato constitucional-
“Es así que, en cumplimiento de este mandato, el pasado 30 de noviembre, durante las elecciones generales, las Fuerzas Armadas cumplieron una misión de gran valor e importancia para la vida institucional y democrática del país, garantizando el libre sufragio, el transporte, la custodia y la vigilancia del material electoral.
La misión del proceso electoral continúa en pleno desarrollo, la cual finalizaremos garantizando, con firmeza y responsabilidad, el respaldo total a la voluntad soberana del pueblo, que se legalizará de manera legítima en la declaratoria oficial de resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE). Esto reafirma nuestro compromiso con la institucionalidad”.
Hoy, renovamos nuestro juramento ante la historia. Prometemos cumplir la Constitución, proteger al pueblo y defender la soberanía. Prometemos mantener en alto el honor de las FFAA de Honduras.
-Despedida de la XXVII Promoción-
“También, hoy no es un día cualquiera; hoy el corazón habla con fuerza, porque después de 39 años de servicio, la XXVII Promoción de oficiales de las Fuerzas Armadas de Honduras cierra un capítulo que marcó sus vidas para siempre.
En 1987, cruzaron por primera vez las puertas de esta institución, siendo jóvenes llenos de sueños, temores y esperanza. No sabían entonces cuánto les exigiría el camino, pero sí sabían algo con absoluta certeza: querían servir a Honduras, aun a costa de todo.
Fueron años de sacrificio silencioso, de madrugadas interminables, de órdenes cumplidas sin cuestionamientos y de misiones que pusieron a prueba su carácter, fe y fortaleza.
Vivieron momentos difíciles, enfrentaron peligros reales, despidieron a compañeros y aprendieron que el honor no se proclama; el honor se demuestra con hechos”.
-Huella y servicio-
“Sin duda, como promoción dejan una huella imborrable. Le sirvieron a la defensa de la soberanía nacional, acudieron cuando el pueblo los necesitó, fortalecieron la profesionalización de nuestras FFAA y cumplieron cada misión con lealtad y disciplina. No lo hicieron buscando reconocimiento, sino movidos por el profundo amor a nuestra patria.
Nada de este camino hubiese sido posible sin sus familias, que fueron el soporte esencial de sus carreras. A ustedes, esposas, hijos y padres, les decimos: gracias.
Hoy causan baja y pasan a la situación de retiro, pero no dejen atrás los valores que los formaron. El uniforme puede descansar, pero el compromiso con Honduras debe seguir vivo mientras tengan aliento.
Se retiran con la frente en alto, con el deber cumplido y con la paz que siente solo quien lo ha entregado todo. Solo un soldado puede entender a otro soldado. Gracias, XXVII Promoción; que Dios los lleve por el sendero del bien”.
-Mensaje a la Junta de Comandantes-
“Quiero extender un mensaje a la nueva Junta de Comandantes, de la que yo también formo parte. Desde esta fecha, la institucionalidad y la patria reconocen nuestros méritos. Asumimos una responsabilidad histórica frente a la nación.
El mando que recibimos no es privilegio ni poder; es un mandato de servicio permanente al Estado y al pueblo hondureño. Un pueblo que exige liderazgo ejemplar, prudencia en la decisión y absoluto respeto a la jerarquía, disciplina y honor militar.
Que el ejercicio de nuestra autoridad esté siempre regido por la Constitución de la República, fundamento supremo del Estado de Derecho, al cual quedaron apegados como garantes de la soberanía nacional, estabilidad institucional y el respeto irrestricto al orden democrático, y custodios del orden constitucional.
Seamos firmes en la toma de decisiones, justos en el mando y ejemplares en la conducta. Conduzcamos a las Fuerzas Armadas con unidad institucional, fortaleciendo la moral, la profesionalización y el respeto irrestricto a la jerarquía y a la disciplina militar”.
-Compromiso de las FFAA-
“Recuerden que la legitimidad del mando se construye con el ejemplo, la transparencia en el actuar y con la lealtad absoluta a la patria. Preservemos el carácter apolítico, profesional y no deliberante, asegurando que cada acción esté orientada al interés supremo de la nación.
Con fe en Dios, con la fortaleza en nuestras instituciones y con la unidad de todos los hondureños, seguiremos avanzando hacia un país más seguro, más justo y con más oportunidades para las futuras generaciones.
Pueblo hondureño, pueden confiar en sus Fuerzas Armadas. Seguiremos siendo una institución leal, profesional y comprometida con la paz, la democracia y la Constitución de la República. Nuestro único interés es servir a Honduras.
Que Dios bendiga a las Fuerzas Armadas de Honduras y que Dios bendiga siempre a nuestra querida patria. Muchas gracias”.
