Redacción. La era del general de división, Roosevelt Leonel Hernández Aguilar, como jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA), llega a su fin este jueves 18 de diciembre del 2025, dejando a su paso varias situaciones que marcaron su administración.
A Hernández, de 56 años, lo nombraron como máximo jerarca militar el 11 de diciembre del 2023, asumiendo sus funciones oficialmente el 27 del mismo mes. Este 18 de diciembre, por su edad y rango alcanzado (general), pasará a la honrosa condición del retiro.
Junto con él, también se despiden de las filas militares y se convierten en ciudadanos civiles más de una veintena de oficiales de la XXVII Promoción de las Fuerzas Armadas de Honduras.
El evento solemne de traspaso de mando se desarrolló en el Campo de Parada Marte en Tegucigalpa. Entre los asistentes principales estaba la cúpula saliente, la presidenta de la república, Xiomara Castro y otros funcionarios de gobierno.
Por costumbre, esta ceremonia se ha desarrollado el 21 de diciembre. Sin embargo, este año, al caer fin de semana, se determinó realizarla antes.
Algunas fuentes han establecido que, tras dejar el Estado Mayor Conjunto y volverse un civil, a Roosevelt Hernández lo ungirá la presidenta Castro como nuevo ministro de Estado en los despachos de Defensa Nacional.
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Hechos que marcaron su administración
Durante su mandato en las FFAA entre el 2023-2025, Roosevelt Hernández se vio envuelto en conflictos internos, tensiones y polémicas. Algunas de ellas, relacionadas con el tema de los procesos electorales de este año.
Una de las tensiones más frecuentes, que se ha denunciado en los últimos días, es el hostigamiento e intimidación a medios de comunicación y periodistas. Sobre Hernández recaen acusaciones de emprender una ofensiva contra el gremio por tildar a varios comunicadores de «mentirosos, criminales y traidores».
Asimismo, promovió acciones legales contra unos 12 medios de comunicación nacionales para que revelaran sus fuentes de información. Dicha situación se vio como una forma de coartar la libertad de expresión y prensa en Honduras.
Según los medios, periodistas y defensores de derechos humanos, estas acciones iban más allá de la crítica institucional, representando una intimidación directa al gremio de las comunicaciones.
A pesar de los señalamientos, el general Hernández Aguilar defendió su posición, negando que hubiese intimidación o coacción contra los medios. A su vez, calificó los reportes críticos como «desinformación».
Alto mando
Los conflictos también escalaron en el interior del alto mando de las FFAA. Algunos de sus miembros no estaban de acuerdo con el accionar de Roosevelt Hernández.
Varios episodios que marcaron esta situación fueron las separaciones de personal de sus cargos. Entre los más relevantes, destacan las salidas del general Carlos Efraín Aguilar Hernández del Colegio de Defensa Nacional y también del general Ramiro Muñoz de la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Los reportes establecen que este tipo de determinaciones alimentaron las críticas a lo interno de la institución sobre cómo el general ejercía su autoridad en la institución castrense.
Otro de los hechos que marcó la gestión de Hernández fue su visita junto al exministro de Defensa, José Manuel Zelaya, a Venezuela para un encuentro con Vladimir Padrino López, ministro del Poder Popular para la Defensa del país suramericano, vinculado por Estados Unidos con el narcotráfico.
Tensión electoral
Honduras celebró en este 2025 sus elecciones primarias en marzo y las generales en el recién pasado noviembre. En medio de los procesos, salió a relucir el nombre de Roosevelt Aguilar por diferentes situaciones.
Para las elecciones del 9 de marzo se registraron múltiples irregularidades y fallas logísticas en la cadena de custodia y traslado del material electoral en las principales ciudades del país, lo que generó tensión con el Consejo Nacional Electoral (CNE).
También, surgieron acusaciones de modificar informes internos relacionados con estos hechos. En medio de toda esta situación, salió a la luz que hubo un incidente verbal con una de las consejeras del CNE, pero el general negó las acusaciones.
Otra de las denuncias que tomó fuerza durante la gestión de Hernández es que impulsó cambios en la estructura de ascensos y promociones internas, supuestamente para favorecer a oficiales afines a él. Dicha situación causó malestar entre algunos oficiales.
A ello se le suma la acusación contra cinco coroneles de filtrar información sobre lo sucedido en los comicios internos. Esto generó más tensiones dentro de las Fuerzas Armadas y críticas por crear divisiones institucionales.
A pesar de lo que ha circulado en medios de comunicación sobre la gestión del general, en varios casos, el propio Roosevelt Hernández o instituciones oficiales, negaron las acusaciones.
