Redacción. Las instalaciones del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), sede del Centro Logístico Electoral (CLE) del Consejo Nacional Electoral (CNE), amanecieron este miércoles bajo un riguroso esquema de seguridad.
El despliegue masivo de fuerzas del orden responde a los graves disturbios y enfrentamientos registrados en las últimas horas en las cercanías del recinto.
El epicentro de la tensión se encuentra en la manifestación sostenida por militantes del partido Libertad y Refundación (Libre), quienes mantienen una postura firme en su exigencia: un recuento voto por voto para la corporación municipal de la capital.
La situación en el sector se ha vuelto volátil tras varios días de hostilidades. Se han reportado choques violentos entre simpatizantes de Libre y representantes de otros institutos políticos que se encuentran en el lugar para vigilar el proceso. El punto crítico se alcanzó la noche del lunes, cuando la protesta derivó en un enfrentamiento directo con miembros de la Policía Nacional.
Vigilancia
El CLE es el sitio donde se resguarda el material sensible y se llevan a cabo los escrutinios especiales. El objetivo del despliegue de seguridad es evitar que nuevos actos de vandalismo o irrupciones violentas pongan en riesgo la integridad de las actas y del personal técnico del CNE.
Hasta el momento, la dirigencia de Libre y el alcalde Jorge Aldana aseguran que no abandonarán la zona hasta que el ente electoral brinde una respuesta satisfactoria a sus reclamos de transparencia en la elección municipal. Mientras tanto, el país observa con preocupación cómo la parálisis en el CLE retrasa la declaratoria final de resultados.
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Versión policial
La Policía Nacional se pronunció sobre los hechos ocurridos durante el desalojo de los simpatizantes de Libre a las afueras del Infop, en la colonia San Ángel, Tegucigalpa.
Los incidentes dejaron varias personas lesionadas y causaron daños materiales. De acuerdo con el comunicado policial, diez funcionarios y cinco ciudadanos resultaron heridos, todos los cuales recibieron atención médica de la Dirección de Sanidad Policial.
La institución detalló que la intervención se produjo tras una denuncia verbal del personal de una gasolinera cercana, que alertó sobre la quema de llantas cerca del centro, lo que representaba un alto riesgo debido a la posibilidad de explosión. Además, el calor generado afectó el cableado eléctrico y de comunicaciones, provocando la caída de algunos cables.
La Policía realiza un análisis técnico y forense de los videos captados por el Sistema Nacional de Emergencias 911. También revisa el material difundido en redes sociales y medios para determinar si hubo agresiones injustificadas contra los manifestantes.
