Redacción. Honduras, un país que ha atravesado una prolongada crisis de violencia, vuelve a estar en el centro de la preocupación internacional.
Según el informe anual presentado por la organización internacional ACLED (Armed Conflict Location & Event Data Project), Honduras ocupa el puesto número 26 en el índice global de violencia, colocándose entre los 30 países más peligrosos del mundo.
El informe de ACLED, que es considerado uno de los estudios más completos sobre eventos violentos y sus impactos, evalúa la violencia mediante cuatro indicadores clave: letalidad, peligro para los civiles, difusión geográfica de los conflictos y fragmentación de los grupos armados.
Con estos criterios, la organización ofrece un panorama detallado de las situaciones de violencia que afectan a los países en diferentes regiones.
En 2025, ACLED reportó un total de 204,605 eventos violentos en todo el mundo, con más de 240,000 muertos y un promedio de 550 incidentes violentos diarios.
La violencia no solo afecta a Honduras, sino que se extiende por varias regiones del planeta, siendo Palestina el país con la peor situación.
Según el informe, la violencia en Gaza y Cisjordania se ha intensificado, con enfrentamientos que abarcan casi el 70% del territorio palestino.
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Más países
Entre los países más afectados se encuentran también Birmania y Siria, seguidos por México, que ocupa el cuarto lugar, y Ecuador, que escaló 36 posiciones en comparación con el año anterior, alcanzando el sexto puesto.
Honduras, a pesar de la lucha contra el crimen organizado y la violencia, se mantiene en la lista de naciones con un índice de violencia “extremo”, un fenómeno que es evaluado a través de cuatro indicadores clave.
El informe de ACLED también resalta la situación de otros países latinoamericanos. Colombia (14), Guatemala (17), Venezuela (34), Perú (43) y Chile (46) están dentro de los países más violentos de la región.
Esto refleja una tendencia alarmante en América Latina, donde la presencia de grupos criminales y el aumento de la militarización son factores cruciales.
A nivel global, Rusia (19) e Israel (41) también figuran entre los países con alto impacto de violencia, mientras que Estados Unidos (51) experimenta un incremento de la violencia interna, principalmente relacionada con la criminalidad y los movimientos sociales.
En cuanto a las perspectivas para 2026, ACLED identificó varios países y regiones donde se prevé un incremento de la violencia política y los conflictos.
Entre ellos se destaca Ecuador, que enfrenta una crisis de violencia criminal exacerbada por la creciente tasa de homicidios.
La región de América Latina y el Caribe, en su conjunto, sigue siendo un foco de preocupación. Esto se debe al incremento de la militarización estatal y a la expansión de los conflictos internos.
