Tegucigalpa, Honduras.- El abogado Fernando González afirmó que la jefatura del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF. AA.), ocupada por Roosevelt Hernández, deja “una deuda” institucional.
En declaraciones a medios de comunicación, González señaló que hablar de las Fuerzas Armadas implica referirse a más de 30,000 hombres y mujeres comprometidos con el desarrollo institucional.
Reconoció que, si bien la jefatura saliente “pudo medio limpiar la cara” de la institución en las elecciones generales, se debió a presiones internacionales.
Recordó que Estados Unidos “mandó a llamar al jefe del Estado Mayor Conjunto para hacerle saber que se tenía que respetar la voluntad del pueblo hondureño expresada en las urnas”.
Según explicó, este tipo de llamados externos influyó en la postura institucional durante el proceso electoral.
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González indicó que el actual jefe del Estado Mayor Conjunto concluye su ciclo generacional luego de 35 años de servicio, y que el relevo temporal recaerá de manera inmediata en el comandante del Ejército, Héctor Valerio Ardón, por antigüedad y jerarquía, como establece la ley castrense.
“Le toca asumir de manera esporádica, de manera pasajera, lo que es el jefe del comandante del Ejército”, dijo, subrayando que la continuidad o reemplazo definitivo dependerá del nuevo presidente de la República, quien decidirá si ratifica al oficial encargado o realiza cambios conforme a su mandato.
El abogado también mencionó que el general Valerio figura como el oficial con mayor antigüedad y autoridad en la institución, por lo que correspondería su asunción provisional.
Pujas
Por otra parte, el togado se refirió a la última reunión entre la cúpula militar donde, según trascendió, hubo enfrentamientos verbales entre los mismos, elevando la tensión de la misma.
Aseguró que en estos procesos “siempre hay pujas internas”, especialmente en cuarteles, pero enfatizó que finalmente prevalece la jerarquía y la disciplina.
Ascensos
Sobre los ascensos pendientes, González opinó que los militares propuestos cuentan con méritos suficientes; sin embargo, consideró que no es el momento adecuado para realizarlos debido a la crisis política actual en el hemiciclo legislativo.
El togado señaló que una eventual aprobación de ascensos mediante una “comisión permanente ilegal” podría afectar la vida militar. Aunque reiteró que los oficiales cumplen con los requisitos y han dedicado décadas al servicio.
El relevo en las Fuerzas Armadas está previsto para el 18 de diciembre. En esa fecha en la que se oficializará el cambio de mando según la normativa vigente.
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