Redacción. La última vez que los familiares de Angie Samantha Peña la vieron fue el 1 de enero de 2022, en la zona turística de West Bay, Roatán, Islas de la Bahía. Desde ese día, su desaparición se convirtió en uno de los casos más sonados y mediáticos de los últimos años en Honduras.
A pocas semanas de cumplirse cuatro años de su desaparición, el caso sigue generando más preguntas que certezas. Las autoridades realizaron algunas capturas y abrieron varias líneas de investigación; sin embargo, Angie continúa desaparecida, una realidad que mantiene en profundo dolor a su familia y amigos.
Su ausencia dejó un vacío emocional en su entorno. Además, según expertos, evidenció fallas en los procesos de búsqueda, así como debilidades en el sistema de investigación hondureño. Para muchas organizaciones, el caso demuestra la urgencia de fortalecer los mecanismos de protección para mujeres, jóvenes y turistas.
Mientras el tiempo avanza, la familia mantiene la esperanza. Piden avances reales, exigen respuestas y continúan luchando para que Angie pueda regresar a casa.
Caso estancado
En 2024, dieciséis organizaciones hondureñas enviaron una carta al Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU (CED), actuando en representación de la familia de Angie Peña. En la carta pidieron aumentar la presión internacional sobre el Estado de Honduras. También solicitaron que el Ministerio Público retomara con fuerza las investigaciones, pues consideran que el impulso inicial se perdió.
Según un investigador hondureño que conoce el caso y habló con Infobae bajo anonimato, Angie habría permanecido tres días en un lugar conocido como “The Dock”. Después de ese tiempo, miembros de la red criminal “Delta Teams” presuntamente la trasladaron a otros hoteles y casas que usaban para operaciones clandestinas en Roatán.
Cumpliría años en pocas semanas
El caso sigue sin avances significativos. Las autoridades no han reportado nuevas capturas ni han informado si investigan otras líneas, lo que mantiene la incertidumbre sobre el paradero de Angie Peña.
En redes sociales, la familia, amigos y diversas organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres siguen exigiendo apoyo institucional. Piden que las autoridades agoten todos los recursos posibles para encontrar a la joven.
