Redacción. La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) emitió un amplio y firme pronunciamiento dirigido al pueblo hondureño, a los poderes del Estado y a la comunidad internacional, en el que analiza la solicitud de nulidad electoral presentada por el partido Libertad y Refundación (Libre).
El documento sostiene que la nulidad electoral es un recurso de carácter estrictamente excepcional, aplicable únicamente cuando exista «prueba plena y determinante de la destrucción jurídica de la voluntad popular» por un fraude estructural.
«La nulidad no constituye un mecanismo ordinario de impugnación política, ni un instrumento para corregir derrotas electorales», indicó la UNAH.
Soberanía popular
La UNAH recordó que el artículo 2 de la Constitución consagra la soberanía popular como un principio inviolable. En ese sentido, advirtió que ninguna autoridad puede sustituir la voluntad del electorado sin evidencia concluyente de fraude, y que anular un proceso sin dicha prueba equivaldría a “un desconocimiento indirecto de la soberanía popular”.
El análisis subraya que el sistema constitucional hondureño privilegia la conservación del acto electoral, lo que implica preservar los resultados, corregir fallas técnicas y subsanar irregularidades, recurriendo a la nulidad únicamente cuando la voluntad popular haya sido destruida de forma masiva, determinante e insubsanable.
De acuerdo con la institución, «cualquier nulidad general sin probar fraude estructural constituiría una violación a la seguridad jurídica y al principio de estabilidad democrática».
Insuficiencia
La UNAH evaluó los argumentos presentados por Libre, entre ellos fallas en el TREP, inconsistencias numéricas, eliminación de la biometría, hechos de violencia e injerencia extranjera. Según el pronunciamiento, ninguno de estos elementos se acredita como determinante del resultado electoral.
El informe recalca que:
Las inconsistencias numéricas no fueron individualizadas ni demostradas.
- El TREP carece de valor jurídico decisorio.
- La biometría no es requisito constitucional.
- La violencia reportada no fue generalizada ni alteró el resultado.
- La supuesta injerencia extranjera no constituye causal legal de nulidad.
Nulidad
La institución advierte que la solicitud de nulidad:
- Vulnera la soberanía popular
- Carece de sustento probatorio,
- Afecta la seguridad jurídica,
- Desconoce la igualdad del voto, y
- Genera un grave riesgo de inestabilidad institucional.
Por lo anterior, la UNAH afirma que la nulidad general sería incompatible con el Estado Constitucional de Derecho.
Impactos
La máxima casa de estudios alertó que una nulidad sin fraude probado provocaría severas consecuencias para el país, entre ellas:
- Ruptura de la legitimidad del poder
- Crisis de gobernabilidad
- Incremento del riesgo país
- Fractura del tejido social
- Deterioro del clima de inversión
- Aumento de la conflictividad social
- Erosión de la cultura democrática.
Institucionalidad
La UNAH concluye que la nulidad general solicitada es jurídicamente improcedente, constitucionalmente insostenible y políticamente riesgosa, debido a la falta de evidencia de un fraude estructural.
En lugar de una anulación del proceso, la UNAH considera procedente auditar, verificar y corregir las irregularidades detectadas, siempre bajo el respeto a la soberanía popular y a la estabilidad del Estado constitucional.
