Honduras. La temporada decembrina volvió a encender las alarmas en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, luego de que tres menores de edad fueran ingresados tras resultar con quemaduras provocadas por la manipulación de pólvora. El incidente refleja la constante preocupación de las autoridades sanitarias ante el uso indiscriminado de artefactos pirotécnicos, especialmente entre niños.
Según el informe brindado por el personal médico, dos de los menores presentaban quemaduras leves que no comprometían su estado general. Ambos fueron atendidos de manera ambulatoria y, tras recibir las curaciones necesarias, pudieron regresar a sus hogares bajo recomendaciones de vigilancia y cuidados básicos. Las lesiones se localizaron en el tórax y en un brazo, pero no ameritaron procedimientos mayores.

El caso más delicado correspondió al tercer niño, quien sufrió quemaduras en una zona sensible del cuerpo. El accidente ocurrió cuando un “silbador”, un tipo de cohete de uso común en las celebraciones, explotó dentro del bolsillo de su pantalón. Al menor lo intervinieron de inmediato. El personal de salud logró estabilizarlo tras el procedimiento. Aunque su estado es estable, permanece bajo observación médica debido a la naturaleza de la lesión.
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Un llamado a los padres
El doctor Mendoza, portavoz del centro asistencial, hizo un llamado urgente a padres, madres y tutores para evitar que los menores tengan acceso a pólvora. Recordó que este tipo de incidentes puede dejar secuelas físicas permanentes y generar un alto impacto emocional en los afectados.
Asimismo, las autoridades recordaron que durante diciembre los casos de quemaduras se disparan, impulsados por el uso masivo de cohetes y otros artefactos pirotécnicos utilizados en las festividades. Por ello, insistieron en reforzar las medidas de prevención y supervisión.



