Tegucigalpa. El periodista Luis Anariba y su camarógrafo de HCH denunciaron haber sido agredidos por simpatizantes del Partido Libertad y Refundación (Libre) mientras cubrían una concentración convocada por el expresidente Manuel Zelaya.
Según los afectados, la agresión se produjo de manera inesperada mientras realizaban su trabajo informativo en el lugar, poniendo en riesgo su integridad física.
Este incidente genera preocupación sobre las condiciones de seguridad para los periodistas en Honduras, especialmente durante la cobertura de eventos políticos.
La libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz se ven amenazados cuando los comunicadores son víctimas de violencia mientras cumplen con su labor profesional.
Organizaciones defensoras de la libertad de expresión y colegas del gremio periodístico han condenado la agresión y han hecho un llamado a los líderes del partido Libre para que exhorten a sus bases a respetar la labor de los periodistas y garantizar que situaciones como esta no se repitan.
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La cobertura de eventos políticos es una función esencial de la prensa, y los ataques contra reporteros constituyen un atentado directo contra la democracia y el derecho de la población a estar informada.
Violencia contra a prensa
Este caso se suma a otros incidentes recientes en los que los profesionales de la comunicación enfrentan amenazas o agresiones mientras ejercen sus funciones, lo que evidencia la necesidad de medidas efectivas de protección.
Hacer cumplir la seguridad y el respeto hacia los periodistas es fundamental para que puedan desempeñar su labor sin miedo. Esto permite que la ciudadanía acceda a información confiable y oportuna.
La agresión contra Luis Anariba y su equipo refleja la urgencia de crear mecanismos de prevención. También destaca la necesidad de sancionar los actos de violencia dirigidos contra comunicadores en Honduras.
