Redacción. La Fiscalía Especial de Protección a la Mujer (FEP-MUJER) logró que un juez dictara auto de formal procesamiento con prisión preventiva contra José Mauricio Matamoros Corrales.
El sujeto está acusado de hacerse pasar por mujer en redes sociales para obtener fotografías íntimas, amenazar, extorsionar y agredir sexualmente a una víctima.
Según el informe de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), una de sus víctimas recibió mensajes desde el número 9903-7435 de una persona que se identificó como “Allison”. Tras ganarse su confianza, el agresor obtuvo material íntimo.
Cuando la víctima dejó de responder, amenazó con publicar las imágenes en redes y enviarlas a sus familiares.
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Denuncia
Aunque bloqueó al agresor en todas sus plataformas, José Mauricio Matamoros Corrales continuó hostigando a la víctima por Facebook. Le enviaba capturas de los perfiles de sus familiares y exigía encuentros sexuales. La víctima usó una aplicación de identificación de llamadas y descubrió que “Alisson” era en realidad un hombre.
El 6 de noviembre de 2025, antes de un encuentro pactado con el sospechoso, un testigo protegido alertó a agentes en un retén policial de la residencial Las Uvas.
Al llegar al punto acordado, Matamoros Corrales ingresó abruptamente al vehículo, la intimidó y la obligó a conducir hacia una zona aislada, donde la agredió físicamente.
Gracias a que la víctima había compartido su ubicación en tiempo real, los agentes interceptaron el vehículo y detuvieron al sospechoso en flagrancia. Esto evitó que cometiera otros actos de agresión sexual.
Las autoridades pidieron a las personas tener precaución al interactuar con otros usuarios en redes sociales. Advierten que algunas cuentas pueden pertenecer a delincuentes que buscan engañar, extorsionar o cometer otros delitos.
Recomiendan no compartir información personal, fotografías íntimas o detalles de ubicación con desconocidos. También aconsejan verificar la identidad de quienes contactan y denunciar cualquier comportamiento sospechoso a las autoridades competentes.
El objetivo de estas medidas es proteger a los usuarios y prevenir delitos cibernéticos que puedan generar consecuencias graves para las víctimas.
