Olancho. La jornada electoral de este domingo 30 de noviembre en Honduras dejó una imagen que rápidamente se volvió viral y que, más allá del clima político, provocó una oleada de ternura en redes sociales. La presidenta Xiomara Castro, quien acudió a ejercer su derecho al voto en la escuela Álvaro Contreras de Catacamas, Olancho, protagonizó un momento especial junto a su pequeño nieto que captó la atención de medios y ciudadanos: una “pinky promise”, o promesa de meñique.
El gesto ocurrió justo después de que la mandataria introdujera sus papeletas en la urna electoral, acción que realizó acompañada del niño. Las cámaras de HCH captaron el instante en el que ambos entrelazaron sus dedos meñiques para sellar una pequeña promesa entre abuela y nieto. Aunque pareció un acto sencillo, generó emoción entre quienes seguían la cobertura de la jornada.
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¿Qué es la «Pinky Promise»?
La “pinky promise” —una tradición que simboliza confianza, cariño y compromiso entre dos personas— se convirtió en el centro de conversación en redes sociales. Comentarios como “Qué bonito, se nota que su nieto es su adoración” y “Se le puede criticar su gestión, pero no su amor de abuela” se leyeron en los cometarios de redes sociales. ,
Castro llegó al centro de votación alrededor del mediodía, también acompañada de su esposo, el expresidente y actual coordinador de Libre, Manuel Zelaya. Su nieto se volvió el coprotagonista del momento más emotivo del día. Tras emitir su voto, la presidenta expresó sentirse satisfecha por los logros de su administración, afirmando: “Misión cumplida… Honduras está lista para despegar. Vamos por buen camino. Honduras hoy está fortalecida con sus instituciones del Estado.”



