Honduras. La jornada electoral en Tegucigalpa se vio marcada este domingo por un incidente que encendió las alarmas sobre la seguridad y el respeto hacia las misiones internacionales de observación. Dos observadores extranjeros fueron agredidos e intimidados en el centro de votación instalado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Los observadores responden a los nombres de David Alandete y Gustau Alegret, este último brindó declaraciones tras el altercado.
Alegret detalló que la situación se produjo cuando un grupo identificado como simpatizantes del Partido Libertad y Refundación (Libre) comenzó a increparlos al ver su presencia en el recinto electoral. Según su testimonio, los individuos portaban camisetas y gorras alusivas a Libre, gritaban consignas a favor de su candidata y lanzaban comentarios en contra de Salvador Nasralla, quien también se encontraba en el lugar.
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El observador explicó que, al percatarse de su presencia, el grupo les exigió que se retiraran del centro de votación. “Nos empezaron a pedir que nos fuéramos”, relató. Sin embargo, los observadores decidieron permanecer en la zona destinada a su labor. Fue entonces cuando la situación escaló: “Continuaron intimidándonos, continuaron increpándonos, hasta que tuvo que intervenir la policía militar”.
Alegret afirmó que hubo empujones e insultos, pero que el incidente no pasó a mayores gracias a la rápida actuación de las fuerzas de seguridad. “La policía militar actuó de manera muy profesional”, señaló, destacando que fueron los agentes quienes lograron ponerlos en una zona segura y controlar la confrontación.
El observador calificó el hecho como “de extrema gravedad”, subrayando que una agresión verbal es el paso previo a una posible agresión física. “Los observadores tenemos que tener la libertad de observar. Actitudes como las de hoy no tienen cabida en una democracia”, enfatizó.
