Redacción. El general en condición de retiro, Romeo Vásquez Velásquez, se pronunció desde la clandestinidad y confesó que han estado cerca de encontrarlo.
El exjefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), quien es prófugo de la justicia, concedió una entrevista al noticiero Hoy Mismo. En el espacio, afirmó que sigue en el país y que su caso es una «persecución política».
Vásquez Velásquez está acusado de crímenes como asesinato y tentativa de homicidio relacionados con las protestas post-golpe de 2009.
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Red de apoyo
En este sentido, Vásquez Velásquez reveló que su capacidad para permanecer prófugo, a pesar de la recompensa de 35 millones de lempiras ofrecida por su captura, se debe a una vasta red de apoyo dentro de las fuerzas de seguridad.
«Estoy en Honduras, he permanecido de montaña en montaña. Han estado cerca de encontrarme, pero tengo muchos amigos dentro de las Fuerzas Armadas que me avisan cuando habrá un operativo», explicó.
Además, Vásquez aseguró que militares y policías en servicio y en retiro lo protegen por «lealtad», rechazando la idea de traicionarlo por dinero. Insistió en que sus aliados consideran que las acusaciones en su contra son una «venganza política» por su papel en la crisis de 2009.
Mensaje
Vásquez Velásquez aprovechó su reaparición para enviar un mensaje político crucial al electorado. El hondureño hizo un llamado enfático a la ciudadanía para que ejerza su derecho al voto de manera «masiva» este domingo.
Además, señaló que el sufragio es la «última oportunidad pacífica» para la nación.
«El voto masivo mata el fraude. No podemos seguir con miedo. Esta es la oportunidad de salvar Honduras», sentenció. Seguidamente, lanzó críticas directas contra el partido Libertad y Refundación (Libre), acusándolo de intentar establecer una «dictadura totalitaria» en el país.
A pesar de su situación legal, Vásquez expresó su «confianza» en el desempeño de las Fuerzas Armadas durante la jornada electoral, afirmando que los soldados no deben «cumplir órdenes ilegales».
