Redacción. El Poder Judicial, mediante el Tribunal de Sentencia en Criminalidad Organizada y Corrupción, declaró este jueves culpables a Javier Edgardo Montalván Gonzales y Jony Ramiro Rivera Mejía por el asesinato de la exdiputada Carolina Echeverría.
El hecho ocurrió el 25 de julio de 2021 en su casa en la residencial Lomas del Mayab, Tegucigalpa, capital hondureña.
Los acusados fueron hallados responsables de los delitos de asesinato, robo con violencia agravada y tentativa de asesinato en perjuicio del abogado Andrés Urtecho, quien también estaba presente durante el ataque.
Las investigaciones apuntan a que cuatro hombres armados ingresaron a la vivienda con el supuesto objetivo de perpetrar un asalto. Durante la irrupción, abrieron fuego contra los ocupantes de la casa; la exdiputada murió en la escena, mientras que Urtecho resultó herido al intentar repeler la agresión.
En este mismo caso, el tribunal ya declaró culpables a Dennis Abel Ordoñez y Walter Antonio Matute Raudales por su participación en los hechos, sumando un total de cuatro personas vinculadas directamente al asesinato.
Juicio oral y público
Durante el juicio oral y público contra Montalván y Rivera, el Tribunal recibió 49 medios de prueba, entre documentos, peritajes, testimonios y evidencias físicas. Estas pruebas permitieron establecer la participación directa de los acusados en el crimen.
Según el portavoz del Poder Judicial, las pruebas presentadas demostraron la autoría del asesinato. Evidenciaron además el vínculo de los imputados con el robo violento y el intento de homicidio del abogado Urtecho.
Tras la declaratoria de culpabilidad, se mantienen las medidas de detención preventiva para los imputados mientras se espera la audiencia de individualización de la pena, programada para el 10 de diciembre a las 10:00 de la mañana. En esa sesión, el tribunal determinará la condena que deberán cumplir.
El caso ha tenido un alto impacto mediático y social, dada la relevancia de la víctima y la violencia con la que se ejecutó el crimen.
La resolución judicial refleja un avance importante en el esclarecimiento de un hecho que conmocionó al país. Además, reafirma el compromiso del sistema de justicia hondureño con la persecución de delitos graves, incluyendo asesinatos y actos de violencia organizada.
