Redacción. El municipio de Petoa, Santa Bárbara, se tiñó de gris y con una exigencia latente de justicia, durante el sepelio de la menor, Kimberly Sabillón, asesinada el pasado lunes.
La muerte violenta de Kimberly ha causado dolor y consternación a nivel nacional, debido a que solo era una niña de 6 años, con una vida por delante.
Decenas de habitantes del la aldea El Paraíso de Petoa y de otras zonas del municipio, acompañaron a la pequeña hasta su última morada y le brindaron apoyo moral a la madre, quien sufre por la pérdida de su hija,

Los restos mortales de Kimberly se sepultaron en el cementerio de la localidad a eso de las 4:00 de la tarde de ayer, miércoles. Sus vecinos y amistades de su familia, llenaron su tumba con muchas flores.

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Doloroso adiós
Imágenes divulgadas por medios locales de Santa Bárbara muestran el doloroso momento de la familia al sepultar el cuerpo de la menor. La madre lloraba desconsoladamente sobre su ataúd, aún incrédula de lo que había sucedido.
Durante las honras fúnebres, en el cementerio le dedicaron a Kimberly la canción titulada «Luz de un Angelito», del grupo Amor eterno. Los pobladores piden a Dios su descanso eterno, y que en la vida terrenal se haga justicia por lo que le sucedió.
Kimberly salió el pasado lunes 24 de noviembre a eso de las 2:00 de la tarde de su casa con la intención de ir a hacer un mandado a la pulpería. Sin embargo, el tiempo transcurrió y ella no regresó.

Es por ello que se encendieron las alarmas en la aldea, y su familia junto con los demás vecinos comenzaron a buscarla en cada rincón. Lastimosamente, a eso de las 4:30-5:00 de la tarde, localizaron su cuerpo sin vida cerca de una alcantarilla, con signos de abuso y profundas heridas de arma blanca.
Las autoridades policiales han comenzado con las investigaciones pertinentes y está requerido William Jonathan Reyes Pineda, un exmilitar que es el principal sospechoso del aberrante crimen.



