Redacción. El presidente de la Fundación 15 de Septiembre, Juan Flores, ha arremetido contra la reciente intervención del consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, en la sesión extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA), donde participó de manera virtual a través de Zoom.
Flores explicó que la ausencia presencial de Ochoa se debe a serios problemas legales que, según él, enfrenta en Estados Unidos.
En sus declaraciones, Flores fue contundente al señalar que Ochoa, quien estaba inicialmente previsto para asistir de manera presencial a la sesión de la OEA, no lo hizo debido a que estaría “pedido en extradición” y en medio de una complicada situación judicial en territorio estadounidense.
“Marlon Ochoa está desvisado. ¿Cómo es que no iba a acudir a una coyuntura tan grande como la OEA y prefirió quedarse en Tegucigalpa? Pudo haber viajado hoy mismo y regresado hoy mismo”, expresó Flores.
Asimismo, explicó que esta decisión del consejero de no viajar a la sede de la OEA podría estar relacionada con estos presuntos conflictos legales.
Flores, además, no escatimó en su crítica al cuestionar la legitimidad de Ochoa como representante de Honduras en dicho foro internacional. «Esta gente lo que tiene son grandes problemas legales en Estados Unidos, por eso no viajó», insistió Flores.
Para finalizar, agregó: «Marlon Ochoa está pedido en extradición, y por eso está desvisado».
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Críticas
La situación de Marlon Ochoa no se limita únicamente a las afirmaciones de Juan Flores. En la misma sesión de la OEA, el embajador de Argentina ante el Consejo Permanente de la OEA, Carlos Bernardo Cherniak, cuestionó fuertemente la presencia del consejero, aludiendo a un episodio de su pasado que sigue generando controversia.
Cherniak hizo referencia a una fotografía que Ochoa se tomó en 2017, cuando era parte de la oposición hondureña, durante las protestas contra lo que se consideraba un fraude electoral en las elecciones presidenciales de ese año.
La fotografía muestra a Ochoa frente a la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, poco después de que un grupo de manifestantes incendiara la entrada de la sede diplomática.
La imagen, que se viralizó en su momento, generó indignación, ya que Ochoa parecía celebrar el ataque vandálico. El embajador argentino no dudó en recordar este episodio, calificándolo de «un ataque vandálico».
