Redacción. El 25 de noviembre de 1969, Honduras declaró a la orquídea Rhyncholaelia digbyana variante fimbripetala como su flor nacional. Esta planta es endémica de Centroamérica y representa un símbolo de la flora del país.
Entre 1946 y 1969, la flor nacional había sido la rosa. Sin embargo, la rosa no es originaria de Honduras ni de América, sino de Asia y Europa. Por eso, las autoridades eligieron una especie nativa, representativa de la flora local.
En ese momento, la planta estaba clasificada en el género Brassavola, pero la taxonomía la actualizó al género Rhyncholaelia. La declaratoria se hizo mediante el decreto legislativo No. 96, reemplazando oficialmente a la rosa.
La Rhyncholaelia digbyana, conocida como “Flor de San Juan” o “Virgen de Suyapa”, destaca por su labelo blanco en forma de abanico con bordes franjados, que puede alcanzar 12 centímetros de ancho.
Las flores miden entre 18 y 20 centímetros de diámetro y desprenden una fragancia intensa y cítrica, especialmente por la noche. Cada inflorescencia produce una sola flor, aunque a veces aparecen dos. Su duración es de 10 a 20 días.
Hermosa flor
Los pseudobulbos cilíndricos y hojas terete permiten que la planta se adapte a mucha luz y buena ventilación, como en su hábitat natural. La especie es epífita y crece en bosques secos y húmedos de México, Belice, Guatemala, Honduras y Costa Rica, desde el nivel del mar hasta 1.000 metros de altitud.
Legado en la hibridación
La Rhyncholaelia digbyana es considerada la “madre” del labelo franjado en orquídeas modernas. Su cruce con especies del género Cattleya dio origen al género artificial × Rhyncatlaelia y, luego, a miles de híbridos comerciales de la alianza Brassolaeliocattleya (Blc.) y Rhyncholaeliocattleya (Rlc.).
Estos híbridos dominan concursos y exposiciones internacionales. Prácticamente todas las orquídeas de labelo grande y franjado llevan el aporte genético de esta especie centroamericana.
Cultivo recomendado
Aunque parece exótica, la Rhyncholaelia digbyana es fácil de cultivar si se respetan sus necesidades:
- Luz intensa, preferiblemente sol de la mañana.
- Temperaturas intermedias a cálidas.
- Alta ventilación y riego abundante en verano, dejando secar entre riegos.
- Montarla en placa de corcho o tronco, imitando su hábitat natural.
- Su época principal de floración ocurre entre mayo y agosto, coincidiendo con las festividades de San Juan en Honduras. Esto refuerza su valor simbólico y cultural.
Con su belleza y perfume nocturno, la Rhyncholaelia digbyana sigue siendo la joya de la flora hondureña y una de las orquídeas más influyentes de la horticultura mundial.
