Redacción. Félix Chávez, candidato a alcalde de Tocoa por el Partido Nacional, denunció un presunto abuso de poder y un delito electoral relacionado con el resguardo y manejo de agentes militares de las Fuerzas Armadas en el departamento de Colón.
Las declaraciones de Chávez surgen tras la autorización de entregar las llaves del centro de acopio a militares, permitiendo su permanencia en el lugar sin supervisión de otras entidades durante la noche del pasado viernes, un hecho que ha generado preocupación entre los ciudadanos y actores políticos.
En una entrevista concedida a HCH, Chávez expresó su indignación, advirtiendo que lo ocurrido representa un grave abuso de poder y una vulneración de las normativas electorales.
Según manifestó el aspirante nacionalista, los militares estaban presentes en el recinto electoral sin la supervisión de los representantes del Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que podría dar lugar a cuestionamientos sobre la legitimidad del proceso.
«Decirle a los ciudadanos que comenzó el circo, porque lo que está sucediendo ahí adentro (en el centro de acopio) es un abuso de poder. Además, es un delito electoral que los militares estén dentro de la bodega, solos», manifestó.
Asimismo, agregó: «los que representan la administración y el manejo del proceso electoral, que son los representantes departamentales del CNE de cada partido político, están afuera, mientras los militares están adentro».
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Acciones
El candidato también subrayó la gravedad de la situación, asegurando que no se trata de un simple incidente, sino de un acto que pone en riesgo la transparencia del proceso electoral.
«Vamos a presentar una denuncia ante el Conadeh. También, vamos a ir al Ministerio Público para que se califiquen como delitos electorales las acciones de los militares», aseguró.
Puntualizó que dicha acción es «ilegal y arbitraria» y que busca denunciarla para frenar lo que describió como un intento de manipulación fraudulenta del proceso electoral.
Las declaraciones del aspirante nacionalista se produjeron luego de que la consejera del CNE, Cossette López, denunciara públicamente la decisión «irregular e inédita». Esta decisión había sido adoptada por el Consejo Electoral Departamental de Colón.
Según López, la mayoría de los miembros de este órgano aprobaron la entrega de las llaves del establecimiento a los agentes militares. Esto permitió su permanencia dentro del recinto durante la noche. Además, se prohibió la presencia de observadores electorales.
López calificó esta medida como una clara restricción a la transparencia del proceso electoral, un principio fundamental para garantizar elecciones libres y justas.
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