Redacción. Treinta y cinco (35) mujeres privadas de su libertad en el centro penal «El Pozo» de Ilama, Santa Bárbara, concluyeron sus estudios, graduándose de las carreras de ciencias y humanidades y también técnico en salud nutricional.
Alcanzar este título profesional, además de ser un logro en su vida, es un paso para una reinserción en la sociedad. Una vez que dejen el centro penal tras cumplir sus condenas, podrán optar por trabajos formales.
El teniente coronel, Franklin López, dijo a periodistas de Santa Bárbara que, «estamos viendo culminado el éxito de 35 privadas de libertad que logran graduarse de ciencias y humanidades y técnico en salud y nutrición, mientras que otras 10 culminaron sus estudios en el noveno grado».

De acuerdo con el director de «El Pozo», que estas reclusas se hayan graduado es un éxito para ellas, pero también para sus familiares, porque demostraron su esfuerzo y compromiso para ser mejores personas.
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Interés en salir adelante
«Vemos que ellas dan a conocer a la sociedad que no solamente porque están encerradas en una celda no pueden continuar con sus estudios, pero han sobrepasado ese nivel. Una alumna egresó con índice académico del 100%, otra con 99%, además esto es un éxito para el sistema penitenciario nacional», agregó López.
El director del centro penitenciario agregó que a las reclusas las trasladaron desde la Penitenciaría Femenina de Adaptación Social (PNFAS) y que sus estudios se realizan a través del Instituto Mario Fumero.

La ceremonia de graduación dentro del recinto carcelario fue un acto solemne, lleno de emoción y sentimientos encontrados. Todas las féminas desfilaron portando con orgullo su toga y birrete, además agradecieron a Dios porque les permitió alcanzar esta meta en su vida.
Este hecho es un mensaje para las demás privadas de libertad, para que puedan animarse a estudiar, porque así tendrán un título profesional que será valioso para su reinserción en la sociedad.




