Choloma, Honduras. Mientras en el municipio se acumulan más de 200 millones de lempiras sin ejecutar y pesan serios señalamientos respecto a obras sobrevaloradas, el alcalde de Choloma, Gustavo Mejía, presume en público que “les arranca” millones del Fondo Social a los diputados, como si se tratara de un botín político y no recursos destinados a las comunidades más pobres.
El edil hizo estas declaraciones durante la entrega del Bono Tecnológico Productivo, espacio que aprovechó no para rendir cuentas sobre el uso de los fondos sino para reclamar a los propios diputados de su partido Libertad y Refundación (Libre) por no apoyarlo con más dinero.
“Ahí hay diputados que les dan (dinero) del Fondo Social, pero los diputados no traen nada. Sin embargo, yo a ellos les arranco tres, cuatro, cinco millones promedio cada vez que les dan el Fondo Social”, expresó.
No obstante, no especificó cada cuánto es que los diputados disponen de estos fondos.
¿Dónde está el billete?
Según el alcalde, en reiteradas ocasiones les cuestiona a los diputados de Libre por Cortés: “¿Dónde está el billete?”, en referencia a los fondos que reciben los congresistas y que, en teoría, deberían traducirse en obras para las comunidades.
Además, reprochó que tanto diputados de su partido como otros que reciben Fondo Social “no traen ese dinero para acá”. Insistió que él “les arranca” ese dinero.
“Hubo una diputada un día que no quiso agarrar el dinero y yo en la cara le dije: ‘¿dónde está tu revolución? ¿Por qué devolviste el dinero cuando hay mucha gente pobre que lo necesita?’ Entonces, no volvas a manejar que vos sos revolucionaria, que vos sos buena para esto porque no has demostrado nada”, expresó.
Sin embargo, nunca reveló el nombre de la congresista, dejando el señalamiento en el aire.
Fondos solicitados por diputados
Actualmente, Libre cuenta con nueve diputados por el departamento de Cortés, y la mayoría de ellos habría solicitado al Congreso Nacional la asignación de este Fondo Social.
En agosto de este año salió a la luz que 80 diputados, en su mayoría del mismo partido, gestionaron, en apenas 14 meses, al menos 234.9 millones de lempiras destinados a becas, seguridad alimentaria y pequeñas obras de infraestructura, todos canalizados a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Cabe recordar que en junio estalló el escándalo por el presunto uso de fondos públicos con fines de proselitismo político, a través del Fondo de Administración Solidaria de Sedesol, señalamiento que alcanzó tanto a varios diputados como al titular de esa secretaría, José Carlos Cardona.
Millones guardados, deudas y obras cuestionadas
Las palabras de Mejía chocan con la realidad financiera y de infraestructura del municipio, que enfrenta varios problemas.
La alcaldía de Choloma mantiene en sus cuentas bancarias más de 200 millones de lempiras que no han sido invertidos en obras, pese a las múltiples necesidades de las colonias y aldeas del término municipal.
Tampoco hay claridad sobre el destino de los millones que el edil asegura haber “arrancado” a los diputados.
Lejos de verse reflejados en proyectos concretos y de calidad, se señala que la comuna mantiene una deuda de alrededor de 47 millones de lempiras con distintos contratistas, a quienes no se les ha cumplido con los pagos por obras ya ejecutadas, pero que no hay rastros de los contratos ni documentación que lo sustente.
A esto se suma la reciente investigación de la Gerencia de Infraestructura, que reveló un panorama aún más preocupante: proyectos sobrevalorados, obras incompletas y trabajos de baja calidad, con un perjuicio económico que supera los 1.5 millones de lempiras.
El informe detalla que al menos siete obras realizadas en la ciudad presentan alteraciones en sus pagos y serias inconsistencias técnicas.
Mientras tanto, el alcalde guarda silencio y no sale a explicar estos hallazgos ante la ciudadanía, que cada día busca más explicaciones.
El contraste es evidente: por un lado, Mejía se presenta como un gestor agresivo de recursos, capaz de “arrancar” millones a los diputados. Por el otro, el municipio acumula fondos inmóviles, deudas con contratistas y un escándalo de obras deficientes y sobre pagadas sin una rendición de cuentas clara.
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Un programa social convertido en plataforma política
La entrega del Bono Tecnológico Productivo, que debería ser un mecanismo para apoyar a pequeños productores sin distingos políticos, terminó convertida en tarima electoral.
Desde ahí, el alcalde insistió en que se necesita un mayor número de diputados que respalden a Choloma con proyectos.
En el evento también estuvieron presentes la diputada de Libre, Iris Pineda y Yajaira Rodríguez, jefa de Relaciones Públicas de la alcaldía y candidata a diputada suplente.
Para muchos la escena fue clara: un beneficio que debería repartirse de manera transparente y sin banderas partidarias terminó siendo utilizado como vitrina política, mientras las verdaderas cuentas pendientes de la administración de Gustavo Mejía, los millones sin ejecutar, las obras sobrevaloradas y la deuda con contratistas, siguen sin respuesta.
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