Redacción. Un juez de letras de menores dictó la medida cautelar de internamiento al menor de 16 años, acusado de dispararle y causarle la muerte al subcomisario de policía, Joel Vargas, hecho acontecido el pasado martes en Chamelecón, San Pedro Sula, Cortés.
La captura de este adolescente la ejecutaron elementos de la Policía Nacional luego de que saturaran todo el sector de Chamelecón por la muerte del agente. Según las investigaciones, fue él quien le disparó con un arma de grueso calibre a Vargas.
Una vez requerido, los agentes policiales elaboraron el informe para remitirlo a la Fiscalía, a fin de presentar el respectivo requerimiento por las infracciones penales de asesinato, asesinato en su grado de tentativa acabada, atentado, portación ilegal de armas de uso prohibido y asociación para delinquir.
Las acciones ocurrieron en perjuicio del subcomisario Joel Esteban Vargas y de los agentes Kevin Leonardo Pineda Díaz y Lesvin Josué Sánchez, así como en detrimento del orden público y de los derechos fundamentales del Estado de Honduras.
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Acusación formal
El Poder Judicial informó que agentes de la DPI remitieron al menor vinculado en el hecho violento ante la secretaría del Juzgado de Letras de la Niñez y Adolescencia de la Sección Judicial de Cortés.
En ese sentido, tras el desarrollo de la audiencia de vinculación al proceso, el juez que conoce la causa determinó remitirlo al Complejo Pedagógico Nuevo Jalteva, en el municipio de Cedros, Francisco Morazán.
Asimismo, este poder del Estado indicó que la fiscalía previamente presentó la acusación, relatando los hechos. A su vez, agregó medios de prueba documental, pidiendo la vinculación al proceso, la convalidación del allanamiento, nominación del testigo y autorización de la pericia balística. Sumado a ello, la pertenencia del menor a maras y pandillas.
Las audiencias de prueba anticipada y la intermedia quedaron agendadas para el próximo miércoles 14 de enero del 2026, en punto de las 9:30 de la mañana.
Los hechos
De acuerdo con las investigaciones, el subcomisario Joel Vargas en compañía de otros 8 uniformados llegaron hasta la colonia Providencia del sector Chamelecón en San Pedro Sula. La intención era ubicar al sospechoso del asesinato de Frank Morris, jefe de inteligencia del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Vargas identificó al blanco de la operación. Él estaba en el interior de una cuartería. A pesar de que necesitaba refuerzos por lo conflictivo del sector, optó por bajarse de la patrulla para consumar rápidamente la detención.
Sin embargo, cuando se acercó al portón de la cuartería, del interior salió el menor de edad que le comenzó a disparar. Una bala le impactó en el costado derecho, provocándole la muerte. Del mismo modo, resultaron heridos otros dos uniformados.
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