Choloma, Honduras. La sombra de la opacidad vuelve a colocarse sobre la administración municipal del alcalde Gustavo Mejía, luego de que un informe interno revelara graves irregularidades y presuntos sobrepagos en al menos siete obras ejecutadas recientemente en el municipio. La investigación, realizada por la Gerencia de Infraestructura, expone un patrón preocupante: proyectos incompletos, especificaciones inexistentes y obras de baja calidad, dejando un perjuicio económico que supera un millón y medio de lempiras.
Aunque el edil ha insistido en la “transparencia” de su gestión, los hallazgos contradicen ese discurso y ponen en evidencia serios cuestionamientos sobre el manejo de los recursos municipales.
De acuerdo con información obtenida por Diario Tiempo, en las últimas semanas la Gerencia de Infraestructura ha efectuado varias visitas de campo a obras ejecutadas en el municipio, donde se detectaron diversas anomalías.

Estas inspecciones, encabezadas por el gerente de la dependencia, Luis Marel Canales, revelan inconsistencias que ponen en duda la transparencia con que la administración municipal está manejando los proyectos públicos.
Según fuentes consultadas, a Canales le habrían reducido su autoridad dentro de la institución, situación que lo habría impulsado a emprender estas verificaciones de forma más rigurosa.
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VISITAS E IRREGULARIDADES DETECTADAS
Una de las inspecciones se realizó el 22 de octubre, cuando el inspector Ramón Calero, junto a personal de la Gerencia de Infraestructura, efectuó mediciones para el cierre del proyecto “Construcción de Parque Recreativo en la colonia Bella Vista”, en el sector Centro de Choloma.
La obra, ejecutada por la empresa Servicios e Industria de Honduras por un monto de 1,500,000 lempiras, presentó serias inconsistencias.
Durante la revisión, los técnicos constataron que varias de las especificaciones incluidas en el contrato simplemente no existen en la obra.
Entre los elementos faltantes se encuentran: columnas 20×20, zapata corrida de 0.40, columna 25×25, sobreelevación de bloque 6”, solera 15×15 y un rótulo de lona de 8×5 pies.

Es decir, estos componentes fueron cobrados como parte del proyecto, pero jamás construidos.
“De acuerdo con las mediciones de los elementos encontrados, el monto del proyecto es de L992,237.10, por lo que hay un sobrepago de L507,762.90”, señala el informe.
Al día siguiente, el equipo municipal inspeccionó el proyecto de Techado de Graderías Este del Estadio Rubén Deras, adjudicado a la empresa Constructora López Castro.
Tras las mediciones, determinaron que el valor real de la obra sería de L330,257.18, lo que evidencia un sobrecargo de L69,588.83.

MÁS INSPECCIONES REVELAN UN PATRÓN SIMILAR
El 17 de octubre, los equipos de Infraestructura también realizaron mediciones en otros proyectos municipales. Una de las obras evaluadas fue la Pavimentación de la Calle Principal del barrio La Primavera, en el sector Centro, ejecutada por la empresa Inversiones y Transportes San Miguel Transami.
Según el informe, esta obra presentó un sobrepago de 273,202.77 lempiras, una cifra que nuevamente cuestiona los procesos de supervisión de la Alcaldía de Choloma.
Ese mismo día se inspeccionó la Construcción de la Cancha de Usos Múltiples del barrio San Antonio, desarrollada por Multiservicios Alli&Rob. En este caso, los técnicos detectaron un sobrepago de L27,863, evidenciando que incluso en proyectos de menor escala se repite el patrón de inconsistencias económicas.
La jornada continuó con la revisión del proyecto «Construcción de pavimento en la calle que conecta la colonia Prado 2 con la residencial Europa», obra valorada en L1,999,760.00 y ejecutada por Materiales de Construcción Susseth.

El equipo determinó que esta obra presenta un sobrepago de L225,691.20, además de hallazgos adicionales que refuerzan las sospechas:
- No existe evidencia fotográfica de la demolición del concreto, pese a que se pagaron casi L2,000 por ese concepto.
- Los bordillos construidos presentan medidas diferentes a las estipuladas, lo que sugiere deficiencias en la ejecución y supervisión.
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La inspección también incluyó la obra de Electrificación e Iluminación a Nivel Municipal en Buenos Aires y Río Blanquito, a cargo de la empresa Ingeniería y Proyectos.
Recalcaron que la obra costó L297,338.00, pero por este tuvieron que pagar L228,069.52, dejando una sobrevaloración de L69,268.48.

No están inscritas en la Oncae
El 27 de octubre, el equipo de Infraestructura inspeccionó la Construcción de graderías en el campo de fútbol de la colonia La Mora, obra ejecutada por la empresa Duralco con un costo aprobado de 950,000.00 lempiras.
Sin embargo, las mediciones técnicas indican que, por el trabajo realmente ejecutado, la municipalidad debería haber pagado únicamente L613,524.27. La diferencia es contundente: un sobrepago de L336,475.73.

Además del desfase económico, los especialistas señalaron que la estructura presenta agrietamientos y acabados deficientes, dando la impresión de que la obra quedó inconclusa pese a haber sido cancelada en su totalidad.
En un intento por verificar la legitimidad de las compañías contratadas, se buscó información de estas empresas en la Oficina Normativa de Contratación y Adquisiciones del Estado (ONCAE), pero no existe registro alguno de su inscripción.
La ONCAE es la entidad encargada de regular las compras públicas y garantizar que los recursos del Estado se administren con transparencia y conforme a la ley.
UNA ADMINISTRACIÓN QUE NO ACLARA NI CORRIGE
Este informe de la Gerencia de Infraestructura evidencia un manejo inconsistente, discrecional y opaco de los recursos municipales bajo la administración del alcalde Gustavo Mejía.
Los sucesivos sobrepagos, las especificaciones incumplidas, las obras con fallas y la contratación de empresas que ni siquiera están registradas dibujan un patrón que resulta imposible atribuir a simples errores administrativos.
En condiciones normales, estos hallazgos deberían bastar para que el alcalde rinda cuentas, ordene auditorías externas y depure un sistema de contratación.
Hace unas semanas también se reveló que la comuna cholomeña mantiene una deuda de L47 millones con 14 empresas las que presuntamente realizaron obras.

El problema central es que estas obras no cuentan con contratos, ni existen documentos que respalden legalmente los compromisos adquiridos.
En ese entonces, se filtró un audio, donde el gerente de Infraestructura dijo que él era respetuoso de la ley.
Además, aseguró: «No concibo que podamos estar aquí diciendo cómo podemos robarle el dinero al pueblo”, refiriéndose a la deuda con las empresas.
Desde ese entonces, los regidores están a la espera de una convocatoria a sesión extraordinaria, pero hasta el día de hoy no han sido convocados. La mayoría espera que el jefe edilicio responda a los cuestionamientos por estas obras.
Mientras tanto, Choloma continúa pagando las consecuencias de una administración que, lejos de aclarar y corregir, parece empeñada en mantener el silencio.
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