Redacción. La Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (COPECO) ha emitido este martes 11 de noviembre de 2025 un requerimiento expreso a la Dirección de la Marina Mercante de Honduras para que, en virtud de sus protocolos de seguridad marítima, se restrinja la navegación de embarcaciones de pequeño y mediano calado en el litoral Caribe del país.
Esta medida es motivada por condiciones marítimas adversas registradas en la zona, con olas de altura promedio entre 3 a 5 pies cerca de la costa, y máximo de hasta 6 a 8 pies, con un periodo de rompimiento estimado en unos 10 segundos.
COPECO insta a la población en general a tomar todas las medidas preventivas ante el oleaje alterado. Además, advierte que dichas condiciones representan un riesgo para actividades de pesca, navegación costera y transporte marítimo ligero. La entidad señala que la decisión se basa en los registros más recientes del oleaje y en la necesidad de preservar la seguridad de personas y bienes en la zona costera.
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Paralelamente, la institución mantiene activa una alerta por lluvias intensas en varias regiones del país.
Según los medios locales, las lluvias provocadas por un frente frío y una masa de aire frío han causado inundaciones. También, hay suspensión de clases en el litoral atlántico.
COPECO emitió alerta amarilla para los departamentos de Atlántida, Colón, Islas de la Bahía, Cortés, Santa Bárbara y Yoro, ante la persistencia de lluvias continuas que han generado saturación de suelos, crecidas de cauces menores y riesgo de desbordamientos.
En este contexto, COPECO recuerda a la ciudadanía:
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No cruzar ríos, quebradas o vados que presenten corrientes rápidas o crecidas.
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Evacuar inmediatamente si reside en orillas de cauces, quebradas o zonas de alta pendiente donde puedan presentarse deslizamientos o derrumbes.
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Evitar actividades recreativas o laborales en el litoral caribeño mientras persistan las condiciones de oleaje alterado y lluvias constantes.
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Mantener vigilancia ante el aumento de caudales y la saturación de suelos que ya vienen afectados por precipitaciones prolongadas.
