Redacción. El 3 de noviembre de 2020, hace cinco años, el huracán Eta tocó tierra en Nicaragua en categoría 4 de la escala Saffir-Simpson. Durante su ingreso al territorio nacional, se degradó a depresión tropical; sin embargo, la devastación de sus torrenciales lluvias generó zozobra en diferentes comunidades de Honduras, principalmente en las zonas norte y sur.
Mientras los hondureños comenzaban a recuperar las esperanzas de retornar a sus hogares, una nueva amenaza se instaló en el mar Caribe. El huracán Iota se formó a partir de una onda tropical que rápidamente se convirtió en un poderoso ciclón de categoría 5, siguiendo de cerca el trayecto de Eta.
Tan solo 13 días después, Iota tocó tierra con la máxima categoría de la escala Saffir-Simpson en las costas nicaragüenses. Las lluvias que acompañaban este fenómeno y los acumulados de agua que registraba el país terminaron por inundar las ilusiones de los ciudadanos de volver a la normalidad.

Primera advertencia
El pronosticador y experto en cambio climático, César Quintanilla, se convirtió en uno de los primeros hondureños en advertir a la población sobre el panorama. Pero su aviso quedó opacado por el traslado de la Semana Morazánica al mes de noviembre.
Diario Tiempo se comunicó con el experto para conocer, de primera mano, cómo experimentó uno de los ciclones más agresivos para Centroamérica.

«Lo que sucedió al cierre de la temporada 2020 de huracanes en la cuenca del Atlántico fue realmente espectacular. Una temporada completamente atípica, en la que pudimos observar cómo se cumplieron todas las letras del abecedario», explicó.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) agotó la lista de nombres establecidos para la temporada de ese año antes de que culminara, por lo que tuvo que comenzar a utilizar el alfabeto griego.

Crecimiento
De acuerdo con Quintanilla, cuando apareció por primera vez la posibilidad de formación de un sistema tropical en el Atlántico que podía afectar a Honduras, el océano Atlántico reunía todas las características para un crecimiento exponencial.
«Se convirtió en un huracán importante que vino directamente a Centroamérica. Estuve advirtiendo desde el principio. Recuerdo que fui y hablé con la persona adecuada del noticiero para el cual laboro; le dije que existía la alta posibilidad de que un huracán nos golpeara», relató.

El pronosticador hondureño reveló que, antes de hacer el anuncio en los titulares, le consultaron si estaba seguro de la formación del huracán. Ante esto, él respondió: «Pongámoslo, sin ningún temor».
«Cuando se concreta el huracán, viene y nos golpea. Recuerdo que ella me dijo: ‘Wow, es increíble, usted. Con tanto tiempo de anticipación que me lo dijo y lo titulamos, y ahora es una realidad'», recordó.
Huracán Iota
Quintanilla explicó que, tan solo una semana después del impacto de Eta en el territorio nacional, una nueva amenaza apareció en el radar.
«Me aparece la posibilidad de que se pudiera convertir en otra baja presión casi en el mismo lugar, casi con la misma trayectoria y que podría ser un huracán de gran envergadura», expresó.
Frente a este escenario, el pronosticador comentó que al comentarlo nuevamente con su jefa, su primera reacción fue la incredulidad.
«Mucha gente dijo que era amarillismo, que era exagerado, que cómo iba a venir otra tormenta», indicó. Incluso Quintanilla recuerda cómo otras instancias descalificaron su pronóstico, asegurando que el paso de Eta había cambiado las condiciones en el mar Caribe.

El experto en temas de cambio climático indicó que sus predicciones estaban respaldadas por herramientas utilizadas por la NASA.
Llevando la contraria
Quintanilla confesó que recibió comentarios sobre cómo le estaba llevando la contraria de manera pública a otras entidades, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Aseveró que, durante un programa donde debatían este fenómeno, se recibió la información sobre la categoría 5 que había alcanzado Iota.
«Recuerdo muy bien estas palabras que dije: ‘Estoy en la capacidad de informar a estas horas de la mañana, que eran las 8:50 de la mañana, que el huracán Iota ha alcanzado la categoría 5 y viene directo a Honduras'», recalcó.

Semana Morazánica
En este momento, Quintanilla hizo un llamado a tomar las medidas necesarias para resguardar la vida de los hondureños. Asimismo, agregó, desde ese momento, sus advertencias no cesaron.
«Justamente, de parte del gobierno, se estaba con el tema de la Semana Morazánica y, para no afectar el turismo, no se dieron las alertas necesarias en los tiempos oportunos», aseguró.
El pronosticador manifestó que ambos huracanes dejaron pérdidas en Honduras y en toda la región. «Lo recuerdo como si fuese ayer. Esto nos ha venido a marcar que, verdaderamente, el cambio climático y el calentamiento global han exacerbado estos fenómenos», destacó.

Huella del Mitch
Quintanilla manifestó que el ingreso del huracán Mitch en 1998 no se compara con el de Eta e Iota, debido a que ambos entraron al país por diferentes lugares y bajo distintas circunstancias.
«Mitch se mantuvo en el océano, se convirtió en un huracán gigante y con esa descarga de lluvia que depositó sobre nosotros», afirmó.
El pronosticador calificó que los huracanes Eta e Iota dejaron una huella histórica en Honduras y sostuvo que la teoría de que cada 20 años un ciclón de gran magnitud se repita está descartada.
«Desde el 2020 para acá estamos viviendo una historia diferente. Estamos viviendo un escenario de temperaturas atípicas en los océanos, en el que cada temporada tengamos huracanes de envergadura», declaró.
«Cada temporada estamos en riesgo de que una tormenta o un huracán de categoría mayor pueda golpearnos», concluyó.



