Redacción. La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y socióloga, Julieta Castellanos, cuestionó duramente la reciente solicitud del jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, de recibir las actas electorales del nivel presidencial.
Según Castellanos, esta acción “confirma la consolidación de un régimen autoritario” y refleja la subordinación de la institución castrense a intereses políticos particulares.
“Estamos frente a unas Fuerzas Armadas al servicio de una familia, no de la democracia ni del Estado de derecho”, advirtió.
“El autoritarismo no comenzó en 2022, sino en 2009”
La académica sostuvo que la actual administración es la continuación de una estructura autoritaria originada tras la crisis de 2009. «Esa actitud de fuerza es la misma que hoy vemos reflejada en el gobierno actual”, afirmó.
Castellanos consideró que los regímenes autoritarios dependen de las Fuerzas Armadas para sostenerse en el poder, lo que explica los privilegios que se les otorgan. “No hay ministro de Defensa, solo un encargado, y en la práctica la presidenta asume ese rol”, dijo.
La socióloga comparó esta dinámica con lo ocurrido en otros países de la región. “Fidel Castro nombró a su hermano Raúl; Daniel Ortega a su hermano Humberto. En Honduras se busca también consolidar un control familiar del poder. Prueba de ello es el bono de entre 33,000 y 40,000 lempiras otorgado recientemente a los militares, mientras en los hospitales faltan medicinas y médicos renuncian por falta de pago”, señaló.
“El plan es permanecer en el poder, incluso perdiendo”
Castellanos advirtió que detrás de las recientes acciones militares y políticas existe una intención clara de mantenerse en el poder aun si el partido oficialista pierde las próximas elecciones. “Ese es el plan de Libre, y hay que decirlo con claridad”, manifestó.
Asimismo, expresó preocupación por el deterioro del proceso electoral, al destacar la confrontación interna entre los órganos electorales y la intromisión militar en funciones civiles. “Nunca habíamos tenido una triple crisis: dentro de los órganos, entre ellos mismos y ahora con la participación de las Fuerzas Armadas. Eso debilita gravemente la institucionalidad”, lamentó.
Finalmente, coincidió con el ex fiscal general Edmundo Orellana al considerar que la petición del jefe del Estado Mayor Conjunto genera un clima de polarización y riesgo democrático. “Esto representa un retroceso y una clara consolidación de un régimen autoritario. Muchos callan por conveniencia o cooptación, pero es necesario advertir lo que está ocurriendo”, concluyó.
