Redacción. La crisis de violencia contra las mujeres en Honduras se profundiza, con estadísticas que pintan un panorama sombrío.
El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) reveló recientemente que 203 mujeres han sido víctimas de muertes violentas en lo que va del año, lo que se traduce en un escalofriante promedio de una mujer asesinada cada dos días.
Migdonia Ayestas, coordinadora del OV-UNAH, detalló que esta violencia es un proceso continuo que escala desde los golpes y la agresión sexual hasta el desenlace fatal. Además, advirtió que el problema es sistémico, impulsado por el machismo arraigado y las desigualdades de poder estructurales en la sociedad.
Los departamentos de Francisco Morazán, Cortés y Olancho concentran el mayor número de casos; sin embargo, la ola de violencia se extiende prácticamente a todo el territorio nacional.
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Debilidad institucional
Uno de los aspectos más críticos, según la denuncia del Observatorio de la Violencia, es la alta tasa de impunidad. Se estima que el 95 % de los feminicidios no se resuelven. La falta de investigación efectiva y la debilidad institucional envían un «mensaje peligroso» a la sociedad.
La gravedad de la situación ha sido señalada también a nivel internacional. Reportes de la FAO indican que Honduras mantiene uno de los índices de violencia de género más altos de América Latina, mientras que organismos como ONU Mujeres urgen a fortalecer los sistemas de protección y de respuesta judicial.
Acción estatal
La reciente muerte de Victorina Campos, una hondureña de 69 años asesinada en Lempira, subraya la vulnerabilidad que atraviesan mujeres de todas las edades y regiones del país.
Ante esta crisis, Ayestas instó al Estado hondureño a actuar de manera urgente, implementando políticas de prevención y extendiendo la educación desde la niñez.
También pidió establecer mecanismos para la captura de los culpables y la garantía de justicia.
Organizaciones feministas además han convocado movilizaciones en Tegucigalpa y San Pedro Sula para exigir acciones concretas al gobierno.
