Honduras. Una entrevista de trabajo que parecía completamente rutinaria terminó convirtiéndose en tendencia en redes sociales, luego de que un malentendido entre una joven hondureña y un reclutador salvadoreño generara sorpresa y debate sobre las ofertas laborales remotas en Centroamérica.
La protagonista del caso es Diana, una joven originaria de San Pedro Sula, Honduras, quien aplicó a una vacante publicada por un call center en El Salvador. La plaza ofrecía la modalidad de trabajo desde casa, lo que llevó a la candidata a pensar que podía participar sin importar su país de residencia.
@malditier Creo que la culpa fue del community manager por no poner el requisito en la publicación que solo gente de El Salvador podía aplicar a esa plaza 😓 #callcenter #creatorsearchinsight #elsalvador #honduras #paratiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
El caso cobró notoriedad gracias al creador de contenido Malditier, famoso por compartir entrevistas reales en tono paródico. En uno de sus videos, el usuario difundió la grabación de la llamada entre Diana y el reclutador, identificado como Jaime, en la cual la aspirante postulaba para una posición de back office.
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La entrevista comenzó de forma cordial. Jaime explicó que el puesto no implicaba atención telefónica, aunque requería un alto nivel de inglés. Diana respondió con fluidez y seguridad, relatando su experiencia previa en atención al cliente e interpretación médica. Todo parecía avanzar sin contratiempos, hasta que el entrevistador le preguntó dónde residía.
—“I live in La Rivera”, contestó la joven.
El reclutador, confundido, asumió que se trataba de una colonia en Ilopango, El Salvador, pero Diana aclaró rápidamente: —“La Rivera Hernández, en San Pedro Sula, Honduras.”
Sorprendido, Jaime preguntó entre risas si se trataba de una broma. Diana insistió en que podía viajar a El Salvador para recoger el equipo y trabajar sin inconvenientes. Sin embargo, el reclutador le explicó que la vacante estaba destinada exclusivamente a residentes salvadoreños.
La joven, firme en su postura, respondió que “el anuncio no decía eso”. Además, que siendo un empleo remoto, no debía haber problema con su ubicación. Finalmente, Jaime reconoció la confusión y afirmó que la empresa modificaría sus publicaciones para especificar la restricción geográfica.



