Redacción. El Poder Judicial de Honduras informó este lunes la sentencia condenatoria contra el ciudadano estadounidense Gary Lee Johnson, declarado culpable de trata de personas agravada en su modalidad de explotación sexual y de tres delitos de pornografía infantil en perjuicio de varias menores de edad.
La portavoz del Poder Judicial, Lucía Villar, confirmó en un informe de último momento que el Tribunal de Sentencia con Competencia Territorial Nacional en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción impuso a Johnson una pena total de 37 años y seis meses de prisión.
La condena corresponde a 17 años por trata de personas y 5 años por cada uno de los tres delitos de pornografía infantil.
«El tribunal ha encontrado suficientes pruebas para declarar culpable al ciudadano norteamericano Gary Lee Johnson. Asimismo, se determinó que el acusado formaba parte de una red de trata de personas que operaba exclusivamente en la isla de Roatán», informó Villar para HCH.
Añadió que, durante la lectura del fallo, los jueces solicitaron una investigación exhaustiva en esa zona insular. Esto se debe a que testigos mencionaron la posible participación de otras personas vinculadas a esta red delictiva.
Johnson fue capturado en agosto de 2022 y puesto a disposición de la justicia hondureña.
En su momento, lo vincularon mediáticamente en el caso de la desaparición de la joven Angie Peña y al supuesto grupo delictivo conocido como “Hotel Tatín”, que habría operado actividades ilícitas relacionadas con explotación sexual en Islas de la Bahía.
Múltiples pruebas contra Lee
Durante el juicio, el tribunal valoró múltiples pruebas, entre ellas testimonios de víctimas, evidencia digital y material fotográfico. De esta manera confirmaron la participación del acusado en la producción y distribución de contenido pornográfico infantil.
La portavoz Villar recordó que, conforme a la ley, las partes procesales tienen 20 días para interponer un recurso de apelación ante la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia. De esta manera, dicho tribunal podría ratificar, modificar o revocar la sentencia.
“Este fallo reafirma el compromiso del Poder Judicial de Honduras en la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual infantil. Son delitos que atentan gravemente contra la dignidad humana”, subrayó Villar.
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Finalmente, con esta sentencia, las autoridades hondureñas cierran uno de los casos más relevantes en materia de criminalidad transnacional en los últimos años.
