Redacción. Con el reloj electoral avanzando hacia los comicios generales del 30 de noviembre, la Policía Nacional anunció un despliegue masivo para garantizar que la jornada se desarrolle con normalidad.
Más de 24,000 agentes y 1,500 vehículos estarán distribuidos en todo el país, según detalló el general Miguel Pérez Suazo, jefe de Operaciones de la institución de seguridad.
Pérez explicó que la preparación de la Policía ha sido constante durante los últimos seis meses. En este sentido, se tomaron como referencia las elecciones primarias de marzo, que sirvieron como un ensayo de coordinación y logística.
El objetivo es asegurar que los centros de votación, bodegas, imprentas y demás instalaciones críticas estén protegidos. Asimismo, se busca garantizar que permanezcan libres de cualquier alteración que afecte el proceso electoral.
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Para fortalecer la capacidad de respuesta ante delitos electorales, el lunes 27 de octubre iniciará un programa de capacitación intensiva dirigido a 400 funcionarios policiales.
La formación se desarrolla en conjunto con la Fiscalía Especial contra los Delitos Electorales y el Consejo Nacional Electoral (CNE). Estará enfocada en las obligaciones y limitaciones que la Ley Electoral establece para la Policía durante los comicios.
Protección de lugares estratégicos
El despliegue incluye presencia de fuerzas especiales en puntos clave como la sede del CNE, la imprenta de papeletas y la bodega del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), donde se almacenan materiales electorales.
La vigilancia tiene como objetivo prevenir cualquier situación que ponga en riesgo la integridad del proceso.
Además, la institución mantiene contacto permanente con observadores internacionales que han comenzado a llegar al país, coordinando acciones para garantizar la transparencia y la protección de los sitios más sensibles.
Monitoreo en tiempo real
Para reforzar el control, se instalará un centro de monitoreo conjunto con el Sistema Nacional de Emergencias 911, que permitirá a la Policía supervisar incidentes y acceder a imágenes de cámaras en tiempo real durante las 72 horas previas a la jornada electoral.
El general Pérez fue enfático al advertir que ningún grupo o actor político podrá obstaculizar el desarrollo del proceso democrático. “Nada puede detener las elecciones ni afectar la paz que este país necesita para ejercer su derecho al voto”, aseguró en un medio local.
En un escenario político marcado por la polarización y la movilización partidaria, el plan de seguridad policial se convierte en un elemento esencial para garantizar que los hondureños puedan acudir a las urnas con tranquilidad el próximo 30 de noviembre.
