Redacción. La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, se pronunció en torno a la controversia generada por el presunto uso indebido y manipulación de dispositivos biométricos.
En declaraciones para Noticiero Hoy Mismo, López sostuvo que el partido Libertad y Refundación (Libre) pretende someter al CNE a sus intereses políticos, advirtiendo sobre un ambiente de hostilidad y presión interna.
“Ellos esperan que agachemos la cabeza; cuando ven que no lo hacemos, elevan su tono esperando que cedamos. Muestran un despliegue de agresividad producto de la impotencia de ver que no estamos dispuestos a someternos a sus conductas ilegales, violentas y agresivas”, expresó la consejera.
López señaló además que las acciones de su homólogo, Marlon Ochoa, son “impredecibles” y que, según ella, este “sigue directrices de otras personas”. Además, explicó que dichas influencias lo llevan a ejecutar determinadas maniobras dentro del órgano electoral.
La consejera también denunció que los empleados vinculados al Partido Nacional y al Partido Liberal “son constantemente amedrentados” dentro del CNE, responsabilizando de dichas conductas a representantes de Libre.

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Denuncia
Asimismo, López relató otro episodio de confrontación con el consejero Ochoa durante el caos en las bodegas del Centro Logístico Electoral (CLE) donde se encontraban los equipos en cuestión.
“Me ha gritado, me puso un papel en la cara y, cuando lo quité, dijo que yo era la agresiva, como si tuviéramos el deber de dejarnos, y aquí está como un bully (Ochoa)”, relató.
Las declaraciones de López se produjeron horas después de que denunciara públicamente presuntas irregularidades dentro del órgano electoral.

