Redacción. Las Chimeneas Gigantes, el evento más importante del municipio de Trinidad, Santa Bárbara, celebra en 2025 sus 25 años de tradición y ya ha compartido con el público la fecha en que se llevará a cabo el festival.
Este importante acontecimiento es muy esperado, tanto en Honduras como fuera de sus fronteras, ya que combina cultura, historia y tradición en enormes figuras que cada año presentan una nueva temática.
A través de sus redes sociales, los chimeneros tecos confirmaron que el festival se realizará los días 11, 12 y 13 de diciembre del presente año.
Asimismo, resaltaron que la temática en que se inspiraran en esta edición es el «Año de las Artes», en homenaje a la historia de las Chimeneas Gigantes, sus artistas y la creatividad que transforma el fuego en expresión viva.
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Patrimonio de Honduras
Las chimeneas son una tradición que data desde hace muchos años en el municipio de Trinidad, Santa Bárbara, pues cada 8 de diciembre los tecos colocaban ocotes y figuras en las afueras de sus casas, para encenderlas durante la procesión de la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la creatividad fue creciendo y en las viviendas se esmeraban más por hacer llamativas formas. Es así como nacen estas chimeneas, y en el año 2000 se consagraron como artesanos, realizando las versiones gigantes.
Cada chimenea se elabora completamente a mano, por lo que lleva varios meses de preparación. Desde que surge la idea, se plasma en un boceto, para luego armar la estructura con alambres, esponja, cartones, papel y darle los últimos detalles con pintura, evidenciando la enorme creatividad detrás de los tecos.
Para esta 25 edición del festival, además, se rendirá homenaje al diputado Edgardo Casaña y a los Chimeneros Tecos. A esto se suma un reconocimiento póstumo al artista Pablo Zelaya Sierra.
Cada diciembre, miles de turistas llegan hasta Trinidad, Santa Bárbara, para ser testigos de la quema de las chimeneas. Este punto tiene un gran significado, pues demuestra que es posible renacer del fuego y las cenizas, como el ave fénix.
La Constitución de la República de Honduras establece en el artículo 172 que “toda riqueza antropológica, arqueológica, histórica y artística de Honduras forma parte del Patrimonio Cultural de la Nación”. Por tal motivo, este importante evento recibió el título.
