Redacción. La tranquilidad de la comunidad de Punta Gorda en Roatán, Islas de la Bahía, se vio interrumpida recientemente por un violento conflicto que involucró al menos a 10 personas, un incidente que quedó registrado por una cámara de seguridad local.
El material audiovisual capturó la escalada de la disputa, donde inicialmente se escuchan gritos e insultos, y culmina en una balacera que obligó a varios jóvenes a huir, dejando abandonadas armas de fuego y una motocicleta en el césped.
El altercado comenzó con un encuentro tenso, evidenciado por la llegada de un joven que cuestiona sobre lo que sucede, seguido por la aparición de una persona a bordo de una motocicleta, momentos antes de que se desataran los disparos.
Testimonio
Carmen Smith, una madre de familia residente en la zona, destacó la preocupación por la creciente violencia juvenil, señalando que en el hecho se emplearon incluso palos.
«Los jóvenes de hoy en día hacen lo que ellos quieren y no porque los padres los mandan, ese no es problema de ahorita», lamentó Smith, criticando la falta de control sobre las acciones de los muchachos.
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Smith explicó que el origen del pleito ni siquiera fue por las personas directamente involucradas. «Los causantes están tranquilos y ellos andan sudando calentura ajena», apuntó.
Según su relato, el conflicto se desató cuando un familiar intervino para defender a su prima. «Un cuñado mío, por defender a una prima, porque el marido le quería pegar, ocasionó el problema. Por andar ayudando a gente se mete a problemas», detalló.
La madre de familia aseguró que, a pesar de que su cuñado interpuso una denuncia, las autoridades no tomaron ninguna medida.
Clamor
La gravedad de la situación quedó de manifiesto cuando Smith reveló que uno de sus sobrinos resultó herido de bala recientemente. «Ayer salió baleado uno de mis sobrinos», dijo, aunque afortunadamente solo fue «quemado» en el pie.
VIDEO
La madre de familia indicó que, al parecer, ninguno de los jóvenes que participaron en la balacera tenía que ver con el problema original, lo que agrava la sensación de inseguridad y la facilidad con la que terceros se ven arrastrados a la violencia.
Detenido
La madre de familia mencionó que en la balacera, uno de sus hijos portaba un garrote y el otro un arma de balines, y que tomó la drástica decisión de hacer que la policía se llevara detenido a uno de ellos «para que aprenda la lección».
La situación llevó a Carmen Smith a temer por sus propios hijos, luego de recibir amenazas indirectas. «Me mandaron a decir que cuidara a mis hijos porque ellos lo iban a agarrar a ‘riata’. Yo les dije ‘no salgan, yo no quiero problemas'», expresó.
El incidente es un síntoma de una problemática más profunda en la comunidad, según Smith. «El domingo hubo un pleito: tres ‘guirros’ del barrio Inglés contra un muchacho del barrio de abajo (se desató) porque otro muchacho se metió a defender a otro amigo… Entonces andan peleando por hermanos, esto tiene que parar», sentenció.
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«Esto lo tenemos que parar porque en Punta Gorda se matan, hay problemas hasta de droga», declaró Smith, haciendo un llamado urgente a las autoridades.
