Redacción. La tensión en el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) sigue aumentando después de las recientes acusaciones realizadas este martes por el magistrado Mario Morazán contra sus colegas Mario Flores Urrutia y Miriam Barahona.
Morazán denunció que ambos magistrados cometieron el delito de «traición a la patria» y exigió la intervención inmediata del fiscal general, Johel Zelaya. Las acusaciones surgen en el contexto de una creciente disputa dentro del TJE y la legitimidad de las decisiones tomadas en sus sesiones.
En entrevista para los medios locales, Morazán manifestó su grave preocupación sobre lo que considera un abuso de poder por parte de sus colegas. «Se quedaron solos en una potestad que no tienen», afirmó, refiriéndose a la sesión de pleno de este martes.
El magistrado insistió en que las acciones de los dos magistrados representan «uno de los atentados más graves contra la Constitución, contra el Estado de derecho, contra la democracia».
También, indicó que el Ministerio Público debería actuar con celeridad. «Si esto no se investiga y sanciona por el actual fiscal, tendrá que ser por el siguiente, pero esto no puede quedar impune», manifestó.
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Señalamientos
Morazán señaló que Urrutia y Barahona estaban modificando el quorum necesario para tomar decisiones en el pleno, lo que, según él, podría dejar de lado la equidad entre los magistrados.
«Quieren hacer lo que quieran, ellos dos están legislando de tal forma que ahora el pleno ya no es de tres, sino que cuando ellos lo dispongan, va a ser de dos. Es algo insólito», expresó Morazán.
Por su parte, el magistrado Mario Urrutia respondió a las acusaciones, defendiendo tanto su posición como la de Barahona. Según Urrutia, Morazán abandonó la sesión «sin justificación» y por «capricho».
«Él (Morazán), como minoría, se quiere imponer a los criterios de la mayoría, y eso no se va a permitir», declaró Urrutia. El magistrado dijo que, tras la salida de Morazán, el pleno del TJE continuó trabajando con el quorum suficiente, en cumplimiento de la ley.
Urrutia también explicó que se comenzó a trabajar en el anteproyecto del reglamento de aplicación de la ley electoral, y se aprobó el 99 % de las propuestas presentadas por el magistrado Morazán.
Sin embargo, señaló que cuando Barahona propuso una adición de un artículo, Morazán reaccionó de manera negativa y abandonó la sesión, dejando en su lugar a los magistrados suplentes. «Se levantó y abandonó como lo hizo la vez pasada, el pleno ya instalado, dejando los dos suplentes», apuntó Urrutia.
«Tenemos pruebas que avalan lo ocurrido», subrayó Urrutia, mostrando de evidencia las convocatorias y los registros de asistencia.
Conflicto
La magistrada Miriam Barahona también intervino para defender su postura y refutar las acusaciones de Morazán.
Barahona explicó que, según el artículo 18 de la Ley Procesal Electoral, cualquier magistrado propietario tiene la facultad de convocar a sesión cuando el presidente no lo haga, con el objetivo de avanzar en los temas pendientes.
Barahona lamentó la actitud de Morazán, quien, según ella, busca bloquear el avance de la función jurisdiccional del tribunal. «Él quiere destituirme de mi cargo. Él se cree que es el Congreso Nacional, pero no es así», expresó Barahona.
Los dos magistrados señalaron que todo el conflicto de Morazán se debió a que la propuesta presentada por Barahona no fue entregada con 24 horas de antelación. No obstante, Urrutia aclaró que, durante la sesión de pleno, Morazán realizó modificaciones sobre la marcha, a su conveniencia, pero aun así se accedió a sus solicitudes.
Finalmente, Urrutia cerró la intervención reafirmando que todo lo realizado por el TJE se ha hecho conforme a la normativa legal y sin vulnerar las reglas del tribunal. «Tenemos paz y tranquilidad», concluyó.
